Reflexiones del compañero Fidel
LA PAZ MUNDIAL PENDE DE UN HILO
Ayer tuve el
gusto de conversar sosegadamente con Mahmoud Ahmadinejad. No lo había visto
desde septiembre del 2006, hacía más de cinco años, cuando visitó nuestra Patria
para participar en la XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados que tuvo
lugar en La Habana, donde se eligió por segunda vez a Cuba como Presidente de
esa organización por el tiempo establecido de tres años.
Yo había
enfermado gravemente el 26 de julio de 2006, mes y medio antes de la misma y
apenas podía sentarme en la cama. Varios de los más distinguidos líderes que
asistían al evento tuvieron la amabilidad de visitarme. Chávez y Evo lo
hicieron más de una vez. Un mediodía lo hicieron cuatro a los que siempre
recuerdo: Kofi Annan, Secretario General de la ONU; un viejo amigo, Abdelaziz
Buteflika, Presidente de Argelia; Mahmoud Ahmadinejad, Presidente de Irán; y un Viceministro
de Relaciones Exteriores del gobierno de China y actual Canciller de ese país,
Yang Jiechi, en representación del líder del Partido Comunista y Presidente de
la República Popular China, Hu Jintao. Fue realmente un momento de importancia
para mí que con gran esfuerzo reeducaba la mano derecha que había sufrido un
serio accidente en la caída en Santa Clara.
Con los
cuatro comenté aspectos de los problemas que el mundo afrontaba en aquellos
instantes. Estos, ciertamente, se han ido tornando cada vez más complejos.
En el encuentro
de ayer observé al Presidente iraní absolutamente sosegado y tranquilo,
indiferente por completo a las amenazas yankis, confiado en la capacidad de su
pueblo para enfrentar cualquier agresión y en la eficacia de las armas, que en
gran parte producen ellos mismos, para ocasionar a los agresores un precio
impagable.
En realidad
del tema bélico apenas habló, su mente se concentraba en las ideas expuestas en
la conferencia impartida en el Aula Magna de la Universidad de La Habana,
centrada en la lucha por el ser humano: “caminar hacia llegar y lograr la paz,
la seguridad, el respeto y la dignidad humana como un deseo de todos los seres
humanos a lo largo y ancho de la historia.”
Estoy seguro
de que, por parte de Irán, no deben esperarse acciones irreflexivas que
contribuyan al estallido de una guerra. Si esta, inevitablemente se desata,
será fruto exclusivo del aventurismo y la irresponsabilidad congénita del
imperio yanki.
Pienso por
mi parte que la situación política creada en torno a Irán y los riesgos de una
guerra nuclear que de ella emanan y a todos involucra -posean o no tales armas-
son sumamente delicados porque amenazan la propia existencia de nuestra especie.
El Oriente Medio se ha convertido en la región más conflictiva del mundo, y el
área donde se generan los recursos energéticos vitales para la economía del planeta.
El poder
destructivo y los sufrimientos masivos que originaban algunos de los medios
utilizados en la Segunda Guerra Mundial motivaron una fuerte tendencia a
prohibir algunas armas como los gases asfixiantes y otras empleadas en aquella
guerra. Sin embargo, las pugnas de intereses y las enormes ganancias de los
productores de armas los llevó a la confección de armamentos más crueles y
destructivos, hasta que la tecnología moderna aportó el material y los medios
cuyo empleo en una guerra mundial conducía al exterminio.
Sostengo el
criterio, sin dudas compartido por todas las personas con un sentido elemental
de responsabilidad, de que ningún país grande o pequeño tiene el derecho a
poseer armas nucleares.
Nunca estas
debieron usarse para atacar dos ciudades indefensas como Hiroshima y Nagasaki,
asesinando e irradiando con horribles y duraderos efectos a cientos de miles de
hombres, mujeres y niños, en un país que ya estaba militarmente vencido.
Si el
fascismo obligaba a las potencias coaligadas contra el nazismo a competir con
ese enemigo de la humanidad en la fabricación de tales armas, finalizada la
guerra y creada ya la Organización de Naciones Unidas, el primer deber de esa
organización era prohibirlas sin excepción alguna.
Pero Estados
Unidos, la potencia más poderosa y rica, impuso al resto del mundo la línea a
seguir. Hoy posee cientos de satélites que espían y vigilan desde el espacio a
todos los habitantes del planeta. Sus fuerzas navales, aéreas y terrestres
están equipadas con miles de armas nucleares, manejan a su antojo, a través del
Fondo Monetario Internacional, las finanzas y las inversiones del mundo.
Si se
analiza la historia de cada una de las naciones de América Latina, desde México
hasta la Patagonia, pasando por Santo Domingo y Haití, podrá observarse que todas,
sin una sola excepción han sufrido durante doscientos años, desde los inicios
del siglo XIX hasta hoy, y de una u otra forma están sufriendo cada vez más los
peores crímenes que el poderío y la fuerza pueden cometer contra el derecho de los
pueblos. Escritores brillantes surgen en creciente número: uno de ellos,
Eduardo Galeano, autor de “Las venas abiertas de América Latina” que describe
lo anterior, acaba de ser invitado a inaugurar el prestigioso Premio Casa de
Las Américas, como un reconocimiento a su relevante obra.
Los acontecimientos se
suceden con increíble rapidez; pero la tecnología los transmite al público de
forma aún más rápida. Un día cualquiera, como el de hoy, noticias importantes
se suceden con extraordinario ritmo. Un despacho cablegráfico fechado ayer 11, recoge
la siguiente noticia textual: “La presidencia danesa de la Unión Europea afirmó
el miércoles que una nueva serie de sanciones europeas más severas contra Irán
se decidirá el 23 de enero en razón de su programa nuclear, apuntando no sólo al
sector petrolero sino también al Banco Central.
“Iremos más
lejos a la vez en lo que se refiere a las sanciones petroleras y contra las
estructuras financieras”, dijo el jefe de la diplomacia danesa Villy Soevndal,
durante un encuentro con la prensa extranjera. Puede apreciarse con claridad
que, a fin de impedir la proliferación nuclear, Israel puede acumular cientos
de ojivas nucleares mientras Irán no puede producir uranio enriquecido al 20%.
Otra noticia sobre el tema, de una conocida
y experta agencia informativa británica refiere que: “China no dio señales el
miércoles de ceder terreno a las demandas de Estados Unidos de que reduzca sus
compras de petróleo iraní y consideró un exceso las sanciones de Washington
contra Teherán…”.
Cualquiera se asombraría de
la tranquilidad con que Estados Unidos y la civilizada Europa promueven esta
campaña con una pasmosa y sistemática práctica terrorista. Baste estas líneas transmitidas por otra importante
agencia europea de noticias: “El asesinato, el miércoles, de un responsable de
la planta nuclear de Natanz, en el centro de Irán, cuenta tres precedentes
desde enero de
El 12 de
enero de ese año: “Un físico nuclear internacionalmente reconocido, Masud Alí
Mohamadi, profesor en la universidad de Teherán y que trabajaba para los
Guardianes de la Revolución, murió en la explosión de una moto bomba delante de
su domicilio…”.
“29 de noviembre de 2010:
Majid Shahriari, fundador de la Sociedad nuclear de Irán y ‘encargado de uno de
los grandes proyectos de la Organización iraní de la energía atómica’ […] fue
muerto en Teherán por la explosión de una bomba magnética fijada a su
automóvil.
“El mismo día, otro físico
nuclear, Fereydoun Abasi Davani, fue objeto de un atentado en condiciones
idénticas cuando estacionaba su coche delante de la universidad Shahid Beheshti
en Teherán, donde los dos hombres eran profesores.” ―Fue solo herido.
“23 de julio de 2011: El
científico Dariush Rezainejad, que trabajaba en proyectos del ministerio de la
Defensa, fue muerto a balazos por desconocidos que se desplazaban en una moto
en Teherán.”
“11 de enero de 2012:
―es decir, el mismo día en que Ahmadinejad viajaba de Nicaragua a Cuba,
para dar su conferencia en la Universidad de La Habana― El científico
Mostafa Ahmadi Roshan, que trabajaba en la planta de Natanz, de la cual era
vice-director para los asuntos comerciales, murió en la explosión de una bomba
magnética colocada sobre su automóvil, cerca de la universidad Allameh
Tabatabai, al este de Teherán”. Como en
años anteriores “Irán acusó nuevamente a Estados Unidos e Israel.”
Se trata de una carnicería
selectiva de brillantes científicos iraníes sistemáticamente asesinados. He
leído artículos de conocidos simpatizantes de Israel que hablan de crímenes
realizados por sus servicios de inteligencia, en cooperación con los de Estados
Unidos y la OTAN, como algo normal.
Al mismo tiempo, desde
Moscú las agencias informan que “Rusia
advirtió hoy que en Siria está madurando un escenario similar al de Libia, pero
alertó que esta vez el ataque vendrá
desde la vecina Turquía.
“El Secretario del Consejo de Seguridad ruso,
Nikolai Patrushev, sostuvo que Occidente
desea ‘castigar a Damasco no tanto por
la represión a la oposición sino por su renuencia a interrumpir su alianza con Teherán’.”
“…en su opinión, en Siria está madurando un escenario
como el de Libia, pero en esta oportunidad, las fuerzas de ataque no vendrán de
Francia, Gran Bretaña e Italia sino de Turquía.”
“Incluso, se atrevió a adelantar que ‘es posible que
Washington y Ankara están ya definiendo varias opciones de zonas de exclusión
de vuelo, donde ejércitos armados de rebeldes sirios podrían ser entrenados y
concentrados’.”
Las noticias no solo proceden de Irán y el Oriente
Medio, sino también de otros puntos del Asia Central próximos al Oriente Medio.
Las mismas nos permiten apreciar la complejidad de los problemas que pueden
derivarse de esa peligrosa zona.
Estados Unidos ha sido conducido por su contradictoria
y absurda política imperial a problemas serios en países como Pakistán, cuyas
fronteras con otro importante Estado, Afganistán, fueron trazadas por los
colonialistas sin tomar en cuenta cultura ni etnias.
En este último país, que durante siglos defendió su
independencia frente al colonialismo inglés, la producción de drogas se ha
multiplicado desde la invasión yanki, y los soldados europeos apoyados por los
aviones sin piloto y armamento sofisticado de Estados Unidos cometen
bochornosas matanzas que incrementan el odio de la población y alejan las
posibilidades de paz. Eso y otras inmundicias también se reflejan en los
despachos de las agencias occidentales de noticias.
“WASHINGTON, 12 Enero 2012 - El secretario estadounidense de
Defensa, Leon Panetta, calificó este
jueves de ‘absolutamente lamentable’ el comportamiento
de cuatro hombres presentados como marines norteamericanos orinando sobre cadáveres en Afganistán en un
video difundido por Internet.
“He visto las imágenes y encuentro el comportamiento
(de esos hombres) absolutamente lamentable…”
“‘Este comportamiento es totalmente inapropiado de
parte de miembros del ejército estadounidense y no refleja en ningún caso los
criterios y los valores que nuestras fuerzas armadas juran respetar’…”
En realidad ni lo afirma ni lo niega. Cualquiera puede
quedarse con la duda y posiblemente el mismo Secretario de Defensa.
Pero también resulta extremadamente inhumano, que
hombres, mujeres y niños, o un combatiente afgano que lucha contra la ocupación
extranjera, sea asesinado por las bombas de los aviones sin piloto. Algo
también muy grave: decenas de soldados y oficiales pakistaníes, que cuidaban
las fronteras del país, han sido destrozados por esas bombas.
En declaraciones del propio Karzai, Presidente de
Afganistán, este expresó que el ultraje
a los cadáveres era “‘simplemente inhumano’, y pidió al gobierno estadounidense
que ‘aplique el castigo más severo a quien sea, que acabe siendo condenado por
este crimen’.”
Portavoces de los talibanes declararon que “‘en los
diez últimos años se dieron centenares de actos similares que no fueron
revelados’…”
Uno incluso siente lástima por aquellos soldados,
separados de familiares y amigos, a miles de kilómetros de su propia patria,
enviados a luchar en países que ni siquiera tal vez oyeron mencionar como
escolares, donde les asignan la tarea de matar o morir para enriquecer a
empresas transnacionales, fabricantes de armas y políticos inescrupulosos, que
dilapidan cada año los fondos que se necesitan para la alimentación y la
educación de los incontables millones de hambrientos y analfabetos en el mundo.
No pocos de esos soldados, víctimas de los traumas
sufridos, terminan privándose de la vida.
¿Acaso exagero cuando afirmo que la paz mundial pende
de un hilo?
Fidel Castro Ruz
Enero 12 de 2012
9 y 14 p.m.