A partir de los cambios en el escenario de la familia cubana, que no se corresponden con el contenido del Código de Familia aprobado el ocho de marzo de 1975, la Unión Nacional de Juristas (UNJC) se plantea nuevas normas legales coherentes al texto constitucional recién proclamado, que erradiquen los estereotipos sexistas que engloban aún el entorno familiar.
El tema centró los debates en la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y los Derechos de la Mujer de la Asamblea Nacional del Poder Popular, donde Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la UNJC repasó los aspectos que en materia de familia e igualdad refiere la Constitución, con énfasis en el tema de que toda persona tiene derecho a formar una familia.
"Históricamente ha existido una cobtradicción entre la damilia y la persona. Muchas veces hemos dicho que la familia es más importante, pero la familiandebe ser el espacio donde kas personas se desarrollen integralmente".
La especialista explicó que existen varios tipos de familias y todos deben ser respetados. Además, reflexionó sobre la concepción del matrimonio, tema que generó varios criterios durante el proceso de consulta popular de la Constitución.
"Si hemos plasmado en la Constitución que todos somos iguales ante la ley, no podemos limitar a una persona por una condición humana, eso sería discriminación".
La Constitución refleja también la diversificación de la familia en el contexto actual cubano, por lo que maneja por primera vez el término de parientes afines con derecho a la guarda y cuidado de los menores de edad.
"Tenemos madrastras, padrastros, abuelastras, abuelastros, que están cumpliendo funciones familiares, incluso más que los consanguíneos.Hay que establecer garantías para que estas personas puedan ir ante los tribunales para exigir una comunicación con el niño".
En la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y los Derechos de la Mujer, los diputados también conversaron sobre otras tendencias en el contexto nacional relacionadas con el embarazo en la adolescencia, el envejecimiento poblacional y el debilitamiento de las funciones educativa y formativa de la familia.
