Combatir la Desertificación y la Sequía

En el Día Mundial para Combatir la Desertificación y la Sequía, la ONU llamó  a la comunidad internacional a priorizar la atención a fenómenos que causan un grave impacto en la humanidad.

En diciembre de 1994, la Asamblea General estableció la jornada global, con el propósito de sensibilizar acerca de la degradación de la tierra y promover la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación, instrumento que tiene 195 Estados partes.

La celebración de este año analiza la relación entre la degradación de la tierra y la migración, y tiene como sede central a la capital de Burkina Faso, Uagadugú.

Según la ONU, la desertificación es la degradación de la tierra en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, causada fundamentalmente por la actividad humana y las variaciones climáticas.

'El fenómeno se debe a la vulnerabilidad de los ecosistemas de zonas secas, que cubren un tercio de la superficie del planeta, a la sobrexplotación y el uso inadecuado de la tierra. La pobreza, la inestabilidad política, la deforestación, el sobrepastoreo y malas prácticas de riego afectan negativamente a la productividad del suelo', precisó.

Unos 250 millones de seres humanos sufren de manera directa los efectos de la desertificación, mientras que alrededor de mil millones, el 15 por ciento de la población mundial, viven en zonas de riesgo repartidas en más de 100 países.