Embalse cubano

Santa Clara, 17 jul (ACN) Con 230 millones 400 mil metros cúbicos de agua almacenada, para el 22,8 por ciento de la capacidad total de los embalses, menos de la mitad del líquido acopiado en el año precedente, Villa Clara padece hoy la mayor sequía hidrológica de las últimas cuatro décadas.

La escasa presencia de la lluvia, por debajo de la media histórica en  17 meses, se refleja en los bajos niveles del líquido acumulado, declaró a la ACN, Cristóbal Pérez, especialista  de Aprovechamiento Hidráulico en el territorio villaclareño.

Algunas presas se hallan en estado crítico o con muy poca cantidad de agua, como sucede con Alacranes, el mayor depósito de la provincia, con capacidad para 352 millones de metros cúbicos  y que se encuentra al 12,3 por ciento de su capacidad total.

Embalses empleados para el abasto a la ciudad cabecera sienten los rigores de la sequía y solo dos acopios chicos, con poco más de un millón de metros cúbicos cada uno, recibieron el beneficio de  ligeras precipitaciones, agregó.

Pérez señaló que esta provincia, entre las más afectadas de Cuba por la falta de lluvia, solo contaba con las pequeñas presas Agabama-Gramal y se había iniciado Hanabanilla,  antes de 1959.

Explicó que el resto de la docena de depósitos de agua existentes en Villa Clara se construyeron después del triunfo de la Revolución, para completar una capacidad de mil 12 millones 300 mil metros cúbicos, lo que permite contar con  reservas para el abasto en las condiciones actuales.

Significó que gracias a la ejecución de las obras hidráulicas,  hoy se puede mantener la vitalidad de Villa Clara, no obstante el peligro de carecer de suficiente líquido para el riego agrícola el año próximo, si continúa la férrea sequía.