En breves declaraciones a Prensa Latina, la jefa del Centro de Pronósticos de esa institución, Miriam Teresita Llanes, dijo que se vigila de cerca este evento, que se podría convertir en las próximas horas en tormenta tropical.
Según el más reciente informe de la entidad, la fuerte onda tropical del Atlántico oriental continuó ganado en organización.
La víspera, el centro de la depresión tropical fue localizado en los 10.7 grados de latitud Norte y los 25.4 grados de longitud Oeste, posición que la sitúa a unos 610 kilómetros al sursuroeste de las islas de cabo Verde.
Con vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora, una presión central de 1010 hectoPascal y se mueve hacia el oeste noroeste a 35 kilómetros por hora.
En las próximas horas debe moverse en el mismo rumbo inclinando su trayectoria hacia el oeste y disminuyendo algo su velocidad de traslación, ganando algo más en organización a intensidad.
La actual temporada ciclónica del Atlántico, desde el 1 de junio al 30 de noviembre se encuentra en plena efervescencia. De hecho por tercera ocasión, el primer evento de este tipo en el año se adelantó al periodo habitual, con la formación de la tormenta tropical Arlene el 19 de abril, casi un mes y medio antes del inicio oficial de la temporada.
La semana precedente el huracán Irma, de categoría 5, el máximo de intensidad en la escala Saffir-Simpsom, azotó el Caribe y con gran fuerza en casi toda Cuba.
Tras Irma se formó José, que también se convirtió en huracán en pocas horas, pero después disminuyó su intensidad y quedó degrado a tormenta tropical.
Sin embargo, según el más reciente pronóstico del Centro de Huracanes de Estados Unidos, se espera que este evento se fortalezca de nuevo en las próximas horas.