La necesidad de proteger la franja frágil de gas, conocida como la capa de ozono, la cual protege la Tierra de los efectos nocivos de los rayos solares es un reclamo del planeta que la mayor isla de las Antillas lo ubicó entre sus prioridades medioambientales de 2017.
Por eso, muchas son las acciones que en el actual año -a punto de cerrar sus puertas- ha desarrollado esta nación.
Entre ellas se destacó un levantamiento sobre el consumo de alternativas a las sustancias agotadoras de la capa de ozono (SAO) con la participación de los Organismos de la Administración Central del Estado.
El censo, liderado por la Oficina Técnica del Ozono (OTOZ), concluyó con la elaboración de un informe, hecho público recientemente, el cual ofrece una visión de cómo se encuentra el país con esas sustancias, especialmente los hidrofluorocarburos (HFC), considerados muy nocivos para el clima.
En esa categoría se encuentra, por ejemplo, el 134A que tenemos en los refrigeradores domésticos (Haier) y el R410A, para los aparatos de climatización de nuestros hogares, según señaló Armando Gómez, especialista de OTOZ.
Asimismo, añadió, el inventario, brinda información sobre las alternativas a las SAO, especialmente relacionadas con los HFC y los HFO (refrigerantes que contienen hidrógeno, flúor y carbono), y los pronósticos de los consumos por sectores y subsectores.
Gómez resaltó durante un encuentro con la prensa que fue de gran utilidad para el levantamiento el software realizado por la empresa Citmatel y OTOZ para la recogida de los datos.
El inventario se realizó de conjunto con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo-Cuba, Agencia de Energía Nuclear y Tecnología de Avanza, Centro de Gestión de la Información y desarrollo de la Energía, Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente, OTOZ y organismos colaboradores del proyecto.
OTRAS ACCIONES A FAVOR DE LA CAPA DE OZONO
Cuba se ha caracterizado por el cumplimiento de sus compromisos con el Protocolo de Montreal, diseñado para proteger la capa de ozono, celebró aquí el director de Oficina Técnica de Ozono (OTOZ) de la isla, Nelson Espinosa.
En tal sentido, hemos respondido con efectividad al programa para la eliminación de las SAO, dijo Espinosa a Prensa Latina.
Cuba acabó con los clorofluoro carbonos (CFC), alones, metilo cloroformo, tetracloruro de carbono y el bromuro de metilo en la fumigación de almacenes y en el cultivo del tabaco, café, plantas ornamentales, flores, tomate y otros, destacó el directivo.
Al decir de Espinosa, en la actualidad se ejecuta un cronograma dirigido a la supresión de los hidroclorofluorocarbonos (HCFC) con el R22 o clorodifluorometano, un gas utilizado para los equipos de refrigeración.
Asimismo, añadió, comenzamos un proceso para implementar la enmienda de Kigali, suscrita en 2016, que tiene el objetivo de eliminar los hidrofluorocarburos (HFC), usados en frigoríficos y aparatos de aire acondicionado, considerados muy nocivos para el clima.
Los HFC no dañan la capa de ozono, pero contribuyen al calentamiento global, porque impiden que la Tierra se enfríe.
En tal sentido, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), el acuerdo de Kigali evitará un aumento global de la temperatura a final de siglo de hasta 0,5 grados centígrados.
UN RECONOCIMIENTO A CUBA POR EL PROTOCOLO DE MONTREAL
En el contexto de los 30 años del Protocolo de Montreal, la Organización de Naciones Unidas (ONU) distinguió a Cuba con el Premio Ozono 2017, el cual reconoce los logros de individuos, grupos y organizaciones que han aportado una contribución extraordinaria al progreso del Protocolo de Montreal en los últimos 10 años.
Durante la ceremonia, el pasado mes de noviembre, Espinosa también fue reconocido como personalidad destacada por su extraordinario compromiso como líder de política dentro del Protocolo para eliminar las SAO, hecho de gran valor para el mundo.
'La entrega del premio, que también es extensivo a todas las personas involucradas estas acciones, nos hizo sentir muy satisfecho, porque evidencia que el trabajo realizado no fue en vano'.
Por la importancia de recuperar el sistema de sustentabilidad de la vida en el planeta, en 1987 se firmó en Montreal el convenio internacional relativo a las SAO (Protocolo de Montreal), del cual Cuba es signataria.
Por eso, en 1994, la Asamblea General de la ONU proclamó el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, para conmemorar la fecha en que se firmó el acuerdo.
