Caretes de riegos pivotes

La Habana, 2 feb.- El Ministerio de la Agricultura (MINAG) realiza hasta este sábado el balance de la actividad de Ingeniería Agropecuaria en 2017, año en el que se trabajó en acciones como el uso eficiente del agua en un escenario marcado por una intensa sequía.

Durante el período se montaron mil 052 bombas solares de agua destinadas a la ganadería, lo cual permitió abastecer a cerca de 87 mil cabezas de ganado que antes recibían el preciado líquido mediante carros cisterna, informó José Suárez León, director general de esta esfera en el MINAG.

En presencia de Julio Andrés García Pérez, vicetitular del sector, señaló que se perforaron 278 pozos de los 235 planificados, y que las provincias con mayores logros fueron Camagüey, Matanzas y Las Tunas.

Quedaron rehabilitados 113 kilómetros (km) de canales para la producción de arroz, y otros mil 852 km, incluyendo sistemas de riego, recibieron mantenimiento, advirtió.

Además, ejecutaron mejoras de campo con tecnología láser y sistema de posicionamiento global (GPS) a mil 461 hectáreas en el programa arrocero, con un impacto positivo en el ahorro de agua y el incremento de los rendimientos agrícolas de este cultivo, dijo.

Suárez León destacó que se colocaron 109 motobombas en camiones cisternas para el suministro de agua a la ganadería, como alternativa dirigida a minimizar los efectos de la intensa sequía que se produjo durante gran parte de 2017.

Continuó el trabajo en la confección de proyectos con vistas al uso eficiente del riego, tales como sistemas por goteo y enrolladores, afirmó.

En un año de complejidades económicas y financieras, el directivo precisó que solo se entregó el 85 % de los metros de tuberías de polietileno de alta densidad correspondientes al plan anual para mejorar la eficiencia en la conducción del agua y el tratamiento de residuales.

Sobre la recuperación de desechos reciclables, manifestó que se  incumplieron tres de los surtidos no ferrosos fundamentales como el papel, el cobre y el bronce.

Ello demuestra el desconocimiento de parte de los especialistas que atienden la actividad para identificar las potencialidades de sus entidades, así como las dificultades en la conciliación, coordinación y elaboración de contratos con las empresas territoriales de materias primas, consideró. (ACN)