Cambio climático y calentamiento oceánico

Un aumento de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera terrestre hace unos 50 millones de años cambió la química del mar, lo que evidencia la conexión entre cambio climático y calentamiento oceánico, publica hoy la revista Science.

De acuerdo con este hallazgo, un equipo internacional de oceanógrafos sugiere que si las emisiones mundiales actuales de carbono continúan en aumento, el futuro de muchas especies de peces en nuestros océanos podría estar en riesgo.

El estudio muestra que el calentamiento global no se trata solo de eventos climáticos extremos o veranos más calurosos, sino que tiene el potencial de alterar la estructura del océano con consecuencias desconocidas para la pesca, aseguró Uli Wortmann, autor del trabajo.

Un aumento en el CO2 conduce al calentamiento, que da como resultado menos oxígeno en nuestros océanos. Esto permite que las bacterias que comen sulfato prosperen, lo que produce sulfuro de hidrógeno, una toxina de amplio espectro que es letal en pequeñas concentraciones.

Lo anterior afectará a las especies de peces que viven o se sumergen en las profundidades del océano, explicó Wortmann.

Lo más notable es que impactaría en depredadores de alto nivel como el atún y las ballenas, lo que también afectaría a las especies de peces que viven en aguas poco profundas -hasta 200 metros bajo el nivel del mar- y a aquellos que habitan en la profundidad media de aproximadamente mil metros debajo de la superficie del océano.

El aumento de las concentraciones atmosféricas de CO2 va de la mano de la pérdida de oxígeno en el océano, y esta es la primera demostración de que la liberación de CO2 de la actividad humana podría ser lo suficientemente grande como para convertir parte de estas aguas en una bebida tóxica, enfatizó Wortmann.