Imagen alegórica al medio ambiente

Quito, 11 nov.- La participación de Cuba en la 30 reunión de las partes del Protocolo de Montreal le permitió corroborar que hoy la isla cumple con los compromisos como firmante de ese mecanismo mundial, protector del medio ambiente.

Así lo afirmaron en entrevista con Prensa Latina Yadira González, especialista principal y subdirectora de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba (Citma), y Nelson Espinosa, jefe del departamento de ozono del Centro Cuba Energía, perteneciente a esa cartera.Yadira González, especialista principal y subdirectora de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba (Citma), y Nelson Espinosa, jefe del departamento de ozono del Centro Cuba Energía.“Hoy se ratifica que el país cumple con todos sus compromisos con el Protocolo de Montreal de forma satisfactoria”, aseguró Espinosa previo a su retorno a La Habana, tras participar en la cita, realizada en esta nación sudamericana del 5 al 9 de noviembre.

Según precisó, muchos son los pasos que ha dado el territorio caribeño hacia la eliminación de sustancias agotadoras de la capa de ozono, meta fundamental del Protocolo y de la Enmienda de Kigali, aprobada en 2016 y pendiente de su entrada en vigor.

Al respecto, señaló que el gobierno nacional es firmante del Protocolo de Montreal desde el año 1992 y ha pasado por la eliminación de un grupo de sustancias importantes, desde entonces.

Entre las acciones realizadas están la reducción de clorofluorocarbonos, muy utilizados en la refrigeración, las espumas y los aerosoles e importantes en diferentes sectores de la economía nacional.

Asimismo, citó la eliminación total del bromuro de metilo y el tetracloruro de carbono, al tiempo que el archipiélago está en camino de suprimir también los hidrofluoruros de carbono.

Todos esos pasos, a su juicio, demuestran el cumplimiento del compromiso adquirido por la nación antillana.

En cuanto a la reunión, la funcionaria de Citma, señaló que el objetivo era analizar cuál será la ruta de implementación de la Enmienda de Kigali, acordada por todos los países hace dos años, para eliminar los hidrofluorocarbonos que están en la atmósfera.

La cita fue marco para negociar y valorar, entre todos, las principales guías a fin de llevar a cabo la ruta de la eliminación de las sustancias nocivas y plantear las principales alternativas tecnológicas con eficiencia energética para los países en desarrollo.

Igualmente, sentenció que principalmente, las opciones sobre la mesa deben ser viables económica y ambientalmente para todos los países en desarrollo, afirmación con la cual coincidió Nelson Espinosa.

“En este momento, lo más importante es garantizar que los países donantes cumplan sus compromisos de financiación, para que todos los países, una vez que se ratifique la Enmienda, tengamos la posibilidad de acceder a ese financiamiento y cumplir con los retos de implementación”, dijo.

Finalmente, recalcó que la enmienda al instrumento está aún en una etapa muy prematura, pero resaltó la ratificación de la misma por parte de 59 países, lo cual, en su criterio, es un número significativo, teniendo en cuenta el requerimiento de al menos 20 de los estados parte para la entrada en vigor de la iniciativa.

“Con ese respaldo, la Enmienda entrará en vigor a partir del venidero 1ro de enero de 2019, con un compromiso bastante ambicioso de eliminar esas sustancias, que son parte de grandes tecnologías. Por tanto, económicamente, implica grandes transformaciones y se necesita un apoyo financiero sustantivo, que pueda apoyar esa implementación”, insistió.

En la 30 reunión de las partes del Protocolo de Montreal participaron alrededor de 600 delegados de 197 países del mundo, quienes apuestan por consensuar formas de aplicación común, que permitan frenar el calentamiento global y proteger la capa de ozono.

Los debates sirvieron, además, para revisar los hallazgos de la más reciente Evaluación científica del agotamiento de la capa de ozono, la cual revela su estado de recuperación, el potencial de reducir las emisiones que causan el cambio climático y propone nuevas opciones para aumentar la acción climática.

Estimados revelan que la capa de ozono se recupera en niveles ubicados del uno al tres por ciento, por década, como resultado de los mecanismos implementados, mientras el calentamiento global podría experimentar una reducción de hasta 0,4 grados centígrados, a finales del siglo XXI, si los gobiernos se apegan a lo estipulado en la Enmienda de Kigali. (PL) (Foto: Archivo)