Numerosos sistemas de bajas presiones se forman sobre los Estados Unidos en cada temporada de invierno. Algunos, como los que se desplazan desde la región de Texas-Oklahoma hasta la costa este y el Atlántico adyacente –normalmente siguiendo un rumbo entre el este y el nordeste– se intensifican con rapidez y generan tormentas de nieve apocalípticas.

En ocasiones, estas bajas logran una extensión considerable, de varios cientos de kilómetros en la escala horizontal, y la circulación ciclónica alcanza las aguas del golfo de México, o bien se desarrollan en dicha área. Allí los vientos se aceleran. ¡Y el mar responde inmediatamente!

Las marejadas que una baja extratropical puede causar en el golfo de México se propagan y no tardan mucho en llegar a la costa norte occidental. Así sucedió en marzo de 1983, febrero de 1992 y marzo de 1993: grandes olas rompieron con vehemencia en el litoral y provocaron serias inundaciones en los tramos más bajos.

Clasificación de las inundaciones costeras en el Malecón habanero. Fuente: Periódico Granma. Diseño: Danier Ernesto González

Las bajas extratropicales muy amplias promueven en Cuba fuertes vientos del oeste al noroeste, pero también de componente sur, con velocidades superiores a 50 kilómetros por hora.

Los sures duran desde algunas horas hasta algunos días. Nos afectan con más frecuencia en el período poco lluvioso, el que inicia en noviembre y termina en abril. Ocasionan inundaciones costeras en la parte sur del archipiélago.

Las líneas de tormentas eléctricas que se forman delante de los frentes fríos a veces adquieren carácter severo y producen muchísimos rayos, intensas lluvias y granizos. En casos extremos provocan tornados y vientos lineales de más de 100 kilómetros por hora. Las provincias occidentales han sido las más golpeadas por estos vendavales.

Como han podido notar, no son pocos los fenómenos peligrosos asociados a las bajas extratropicales de los meses invernales. Es imprescindible, por tanto, seguir siempre la información meteorológica y ser responsables y disciplinados ante las adversidades del tiempo.

Sistema extratropical sobre los Estados Unidos el 26 de diciembre del 2012. Crédito: NOAA Environmental Visualization Laboratory.