Imagen del satélite del huracán Laura

La Habana, 27 ago.- Las condiciones favorables que el Golfo de México propició al desarrollo de Laura, lo convirtieron en un denominado “gran huracán” que, en la noche de ayer miércoles, penetró por el sur de Estados Unidos con categoría 4 en la escala Saffir-Simpson.

El peligro combinado de vientos de 230 kilómetros por hora, lluvias intensas y marejadas severas, disparó las alarmas en la zona litoral compartida por los estados de Louisiana y Texas, cuyas autoridades habían emitido órdenes de evacuación voluntaria.

La amplia región de tierras bajas, cercanas al río Mississippi, eleva la posibilidad de desbordamientos con tristes precedentes que recuerdan  la catástrofe provocada en 2005 por el huracán Katrina, que motivó el ofrecimiento de Cuba para asistir con personal de Salud –rechazado por el Gobierno de George W. Bush– y dio lugar a la creación del Contingente Henry Reeve, protagonista de decenas de misiones internacionalistas ante epidemias y graves desastres, incluida la actual pandemia de la Covid-19.

Se prevé que el centro de Laura se mueva sobre el noroeste de Louisiana hoy jueves, a través de Arkansas, y sobre la mitad del valle de Mississippi el viernes.

Aunque alcanzó la categoría cuatro se espera un debilitamiento rápido cuando se mueva tierra adentro.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos insiste en la necesidad de tomar todas las medidas para proteger la vida y la propiedad ante estas condiciones peligrosas.

En los últimos días, el meteoro tuvo una trayectoria que, entre otras islas, incluyó a Puerto Rico, República Dominicana y Haití.

El domingo tocó suelo cubano, por la provincia de Santiago de Cuba, para luego avanzar por los mares del sur de ese país, y abandonar el territorio en la noche del lunes, rumbo al golfo de México (Granma/PL) (Foto: PL)