Keiji Furuya, presidente de la Liga Parlamentaria de Amistad Japón-Cuba, recibe la Medalla de la Amistad, impuesta por el embajador cubano en Tokio, Marcos Rodríguez

En la tarde de ayer 28 de septiembre, aquí en Japón, la palabra Amistad adquirió una significación especial; no solo por ser la denominación de una condecoración oficial del gobierno de la República de Cuba; si no, porque es la suprema manifestación del sentido de la amistad, la constancia y el amor.

Así de extraordinaria ha sido la amistad hacia el pueblo de Cuba demostrada por el estimado amigo Keiji Furuya, presidente de la Liga Parlamentaria de Amistad Japón-Cuba, quien ha recibido la Medalla de la Amistad, impuesta por el embajador cubano en Tokio, Marcos Rodríguez.

Al acto, que tuvo lugar en la sede diplomática de Cuba en la capital nipona, asistió Masahiro Imamura, Ministro para la Reconstrucción; Nobuo Kishi, Ministro de Estado para las Relaciones Exteriores, y cerca de una veintena de parlamentarios y senadores de la Dieta japonesa.

La distinción le fue concedida a Furuya por el Consejo de Estado de la República de Cuba, a propuesta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, por su constante y decidido apoyo a los intereses de Cuba en Japón, a las delegaciones cubanas que han visitado la nación asiática, lo que le ha permitido ratificar los lazos de amistad entre ambos países; por su contribución en la larga lucha por la liberación de los Cinco Héroes Cubanos y su continuo batallar por el levantamiento del bloqueo económico, financiero y comercial estadounidense contra la Isla.

La vicepresidenta del ICAP Alicia Corredera destacó en sus palabras de elogio que Furuya: “…desde los inicios de la década de los noventa hasta hoy ha mantenido una estrecha e incondicional relación con Cuba, a la que ha visitado en innumerables ocasiones”.

En su agradecimiento, el destacado político japonés expresó su gran orgullo porque la primera condecoración que recibe en su larga carrera sea de Cuba, país que ama profundamente, y confirmó su compromiso de continuar trabajando con denuedo por el desarrollo de las relaciones entre los dos pueblos.

En su recuerdo, al amigo Furuya le quedará también la satisfacción de haber contribuido de manera especial con las dos visitas a Japón del Comandante en Jefe Fidel Castro.

Por su parte, el Sr. Tomoyoshi Kondo, Presidente de la Conferencia Económica Japón-Cuba, al hacer el brindis de honor, destacó los méritos de Furuya, quien durante más de 25 años ha contribuido decisivamente al desarrollo de los vínculos entre los pueblos cubano y japonés.

Por todas esas acciones solidarias es, también, esta merecida Medalla de la Amistad, que Keiji Furuya llevará, por siempre, muy cerca de su corazón.