Marcha chavista
Caracas, 19 abr (PL) Un mar humano con camisas rojas se adueñó hoy de las principales calles del centro capitalino para demostrar la convicción del pueblo venezolano de defender su soberanía y repudiar los intentos de golpe de Estado.

Desde muy temprano, importantes arterias de Caracas se llenan de gente de pueblo, con banderas rojas y sobre todo, con una sonrisa en los labios, a pesar de los planes desestabilizadores que buscan romper la tranquilidad ciudadana.

Todos avanzan hacia las inmediaciones del Palacio de Miraflores -sede del gobierno- para concentrarse junto a sus líderes y clamar a favor de la paz, en un día tan especial como este 19 de abril, cuando Venezuela conmemora los 207 años del grito de independencia.

Hombres, mujeres, ancianos, obreros, intelectuales y milicianos están dando este miércoles una respuesta contundente a los que insisten en sembrar el caos y la desesperanza: Venezuela quiere paz.

Justo en la esquina, donde intersectan las avenidas Urdaneta y Fuerzas Armadas, Prensa Latina palpó el calor de los manifestantes que en masa se dirigen a Miraflores.

'Este pueblo se respeta', comentó eufórica una anciana ataviada con una boina roja. 'La derecha no pasará y no le entregaremos el poder del pueblo', dijo a este reportero mientras se perdía entre la multitud.

Llamó la atención la disciplina y el respeto a las fuerzas del orden, escudos en mano, que custodian la multitudinaria manifestación. 'La Guardia Nacional Bolivariana está aquí para proteger al pueblo, no para reprimirlo', afirmó un joven estudiante universitario que avanzaba con una bandera venezolana sobre sus hombros.

También resulta interesante que las inmediaciones del Palacio de Miraflores está custodiado por el pueblo, en perfecta alianza con los órganos de protección y seguridad, haciendo gala a esa unión cívico-militar que defienden los bolivarianos.

Entre cantos y consignas, otro grupo de jóvenes se alistaba para incorporarse a la marcha patriótica, lo que permitió intercambiar impresiones con algunos de los que allí esperaban.

'El municipio Libertadores es de patriotas, haciendo gala a su nombre', expresó orgullosa una mujer que minutos antes arengaba a voz en cuello consignas a favor del gobierno bolivariano, o como decía, el Gobierno del pueblo.

'La derecha no entra en esta zona -agregó-, porque sabe que aquí no tenemos ningún miedo y defenderemos a nuestra Revolución hasta con las uñas'.

Caracas amaneció de rojo y apostando por la paz, aún cuando en el este de la ciudad, otros trasnochados también salieron a la calle para imponer la violencia para conseguir sus propósitos de derrocar a un gobierno genuinamente popular.

La jornada recién comienza. Todavía queda mucho más por ver en este día de definiciones.