V Seminario Internacional de Paz y por la Abolición de las Bases Militares Extranjeras

Guantánamo, Cuba, 4 may.- Esta ciudad del oriente cubano, escenario para reclamos cruciales contra políticas injerencistas de las grandes potencias, volverá a ser desde hoy escenario mundial de una justa demanda, al inaugurar el V Seminario Internacional de Paz y por la Abolición de las Bases Militares Extranjeras.

Alrededor de 200 voces de unos 25 países —investigadores y activistas— intervendrán en esta cita bienal que fortalece las expresiones de solidaridad con Cuba, consolida los objetivos de América Latina y el Caribe como región de paz, y sobre todo fomenta acciones en pro de la concordia internacional y del cese de las guerras y la hegemonía imperialista.

Del 4 al 6 de mayo el foro sesionará en el teatro de la Universidad de Ciencias Médicas de la ciudad de Guantánamo, y su apertura contará con la intervención de Silvio Platero Iraola, presidente del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, y María Do Socorro Gomes, al frente del Consejo Mundial por la Paz, instituciones auspiciadoras.

Durante un Encuentro de Solidaridad, también en esta urbe, a pocas horas de la apertura del seminario, Socorro Gomes subrayó que la cita en esta región es emblemática, y ayuda a crear conciencia sobre el necesario desmantelamiento de las armas nucleares y químicas, y bases y flotas estadounidenses, y a recordar el peligro mundial que significa la política injerencista.

La paz está seriamente amenazada en los cinco continentes y sólo existe una forma de salvar la concordia: el fomento de una cultura de unidad entre los pueblos, enfatizó la pacifista brasileña en intercambio en la Casa de la Amistad, al que asistieron sindicalistas del territorio y activistas del movimiento obrero de Puerto Rico y el Comité de Amigos Suiza/Francia.

El ejemplo de humanismo de Cuba, que comparte amor, salud y educación en países de todo el orbe, se ponderó durante las reflexiones hoy, preámbulo del seminario que a partir de este jueves promoverá interesantes ponencias, presentaciones de libros y documentales, galas artísticas y visitas a barriadas.

Será una edición mucho más amplia en cuanto a participación extranjera, con delegaciones de América, Europa y Asia, y mayor representatividad de Estados Unidos, desde donde llegarán varias comitivas de organizaciones pacifistas.

El evento sesionará en el contexto del proceso de normalización de relaciones entre Cuba y la nación norteña —en el cual la devolución del área ocupada por la base de Guantánamo es una de las exigencias cubanas—, y en medio de una nueva ofensiva del Imperialismo y las oligarquías latinoamericanas contra varios de los procesos políticos y sociales progresistas del continente.

Entre los foráneos que asistirán a la cita figura una docena de becarios de la Universidad médica guantanamera, procedentes de igual número de países, entre ellos Argentina y Colombia, también lacerados por la presencia de bases militares en sus territorios.

La declaración final del seminario se firmará y hará pública el seis de mayo durante un recorrido por Caimanera, municipio con casi su tercera parte cercenada, desde hace más de un siglo, por el enclave estadounidense en su bahía, violatorio del derecho internacional y considerado por Cuba como lesivo a la integridad y soberanía nacional.