Collage de Fidel

No existe lugar en Cuba donde no esté él. No hay obra colmada de igualdad y solidaridad donde no haya extendido su pensamiento, su mano.

Y es que Fidel, lleno de patriotismo y valentía, defendió los derechos de un pueblo que hoy es libre.

Solo él para enseñarnos el camino con inteligencia insuperable, para amar a los niños y depositar en ellos la confianza, la responsabilidad de un mejor porvenir.

Escuelas, hospitales, centros de Genética y Biotecnología, instalaciones deportivas, fábricas e industrias, fueron sitios que concibió para beneficiar a todos los cubanos.

Su luz infinita y sus consejos a la hora justa, como el padre sin equívocos al predecir el futuro.

Gracias, Fidel, por tanto, por permanecer ahí en los momentos de alegría y victoria, pero también en los de tristeza y dolor.

Eres único e irrepetible; no lo digo yo, lo dicen los cubanos, y el mundo que ha tenido la oportunidad de vivir tu impronta.