Luanda, 27 sep.- El primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, rindió homenaje hoy al comandante internacionalista Raúl Díaz Argüelles (1937-1975), muerto en Angola cuando el blindado en que viajaba pisó una mina antitanque.
Como parte del penúltimo día de estancia en el país, a donde llegó para asistir a la toma de posesión del presidente Joao Lourenço, Díaz-Canel colocó una ofrenda floral en la tumba del alto jefe militar cubano, en el cementerio Alto de las Cruces, en el centro de la ciudad.
Igualmente tiene prevista una visita al Museo de Historia Militar, en la Marginal de Luanda.
Además de participar en los actos por el traspaso de mando presidencial, el dirigente cubano rindió tributo al primer presidente y padre de la nación angoleña, Antonio Agostinho Neto, en la Plaza de la Independencia, el sitio donde proclamó la soberanía nacional en la noche del 11 de noviembre de 1975.
Poco después, en la ceremonia de investidura, Díaz-Canel declaró a los periodistas que Cuba siempre estará al lado de Angola, a la cual le unen lazos históricos de estrecha hermandad, solidaridad, culturales y políticos.
Venimos a ratificar nuestra disposición para continuar colaborando en todos los programas que desarrolla el Movimiento Popular para la Liberación de Angola, expresó en la Plaza de la República en el Memorial Doctor Antonio Agostinho Neto.
Nunca olvidaremos que hombres y mujeres de esta tierra llevados a Cuba como esclavos participaron en nuestras luchas por la independencia, manifestó.
“Junto a los angoleños participamos en la liberación de Angola, en la liberación de los pueblos africanos y en la eliminación del apartheid. Por lo tanto, seguimos en la lucha, camaradas”, expresó.
Como parte de su agenda, hasta mañana, tiene previsto recorrer el monumento a los héroes de la batalla de Kifangondo, el 10 de noviembre de 1975, un día antes de la proclamación de la independencia angoleña.
