Miguel Díaz-Canel Bermúdez

La Habana, 19 jul.- Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, presidió el miércoles la ceremonia de otorgamiento a dos diplomáticas del rango de Embajadoras de la República y el juramento de los 22 nuevos jefes de misión designados en el servicio exterior.

El acto se efectuó en el capitalino Palacio de la Revolución con la asistencia, además, de miembros del Buró Político del Comité Central del Partido, del Consejo de Ministros, la Cancillería, y familiares de los  distinguidos.

Ana Teresita González Fraga y Josefina de la Caridad Vidal Ferreiro recibieron de manos de Díaz-Canel Bermúdez el documento original que las acredita como Embajadoras, categoría que se concede por primera vez luego de su surgimiento el año pasado.

Como ocurre en otros países, se trata de un rango vitalicio y que para ostentarlo no requiere necesariamente ejercer ese cargo, lo cual sucede con González Fraga, quien continuará siendo viceministra de Relaciones Exteriores.

En nombre también de su colega Vidal Ferreiro, embajadora de Cuba en Canadá,  la vicetitular expresó que recibir tan alta condición significa “un compromiso mayor con Fidel, Raúl, con la generación histórica, con la Patria, el pueblo y la historia e identidad cubanas”.

Tras la juramentación de los 22 nuevos jefes de misión designados,  Marcelino Medina González, viceministro primero de Relaciones Exteriores, manifestó que este grupo sale a representar a una Cuba con nuevos retos y oportunidades por cultivar.

Entre esas tareas citó la de garantizar el éxito en la realización de las futuras consultas del proyecto de la Constitución y el posterior proceso de referendo, así como la permanente lucha contra el bloqueo de Estados Unidos contra la Isla y preservar los intereses nacionales en los organismos multilaterales.

Milagros Soto Agüero ratificó en nombre de los juramentados que serán dignos representantes del pueblo cubano y que actuarán en apego a las leyes y normas establecidas y con modestia, dignidad, dedicación y austeridad.

El acto estuvo dedicado al aniversario 60 del triunfo de la Revolución cubana, acontecimiento que señaló definitivamente el carácter soberano e independiente de la política exterior del país.