Entrevista del Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, a Telesur y Prensa Latina, al culminar la Cumbre Iberoamericana, Guatemala, el 17 de noviembre de 2018.

Entrevista concedida por Bruno Rodríguez Parrilla, Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, a Telesur y Prensa Latina, al culminar la Cumbre Iberoamericana, Guatemala, el 17 de noviembre de 2018.

(Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado)

Periodista (Telesur).- Bienvenido a Telesur y Prensa Latina.

¿Nos puede dar sus impresiones y sus comentarios en el contexto de esta Cumbre, en su capítulo número 26, acá en la ciudad La Antigua Guatemala?

Bruno Rodríguez.- Creo que ha sido una excelente Cumbre, muy bien organizada por la República de Guatemala, ha sido un evento de avenencia, de discusión sobre verdaderas prioridades para nuestros pueblos, como es el Desarrollo Sostenible y la inclusión social.

He escuchado atentamente los discursos de los Jefes de Estado y Gobierno, de los Jefes de delegaciones y me parece que consolida el acervo de las Cumbres iberoamericanas y establece, al mismo tiempo, un programa hasta la próxima que se realizará en el Principado de Andorra.

Periodista (Telesur).- Canciller, ¿usted tenía algunos pronunciamientos en temas muy específicos que el Gobierno de su país desea manifestar?

Bruno Rodríguez.- Sí, yo he abordado en el discurso, de una manera prudente, como corresponde a estas cumbres, la situación que se ha generado con el Programa Más Médicos en Brasil, en el que se conoce que Cuba ha tenido una participación amplia a través de la Organización Panamericana de la Salud.

Pero de la misma forma que los gobiernos del presidente Lula y de la presidenta Dilma, del Partido de los Trabajadores, durante estos años sacaron a 38 millones de brasileños de la pobreza, establecieron programas socialmente muy avanzados como el de Hambre Cero y otros, lamentablemente, desde el golpe parlamentario judicial se ha producido una reversión de las políticas sociales.

Aun en esas circunstancias difíciles, Cuba mantuvo su participación en el Programa Más Médicos, consciente de que aporta servicios a las familias brasileñas de menos ingresos que más lo necesitan.

El Programa Más Médicos en estos años ha asegurado, por primera vez en la historia de Brasil, personal médico en 700 municipios, y en cerca de 1 100 de ellos ha asegurado el ciento por ciento de la cobertura de salud.

En este momento en Brasil trabajan más de 8 000 médicos cubanos, más del 60% mujeres, todos especialistas de reconocido prestigio, competencia, experiencia y probidad moral, y compromiso social y humanitario.

Los médicos cubanos están trabajando en este momento en 2 885 municipios, que no son las ciudades populosas, no es en las playas de Río de Janeiro o en las zonas residenciales de Sao Paolo o de Brasilia, sino en el norte semiárido, en los municipios rurales, en las zonas alejadas de los centros urbanos, en particular en los distritos indígenas, donde garantizan la atención a más del 90% de la población; 1 575 municipios solo poseen médicos cubanos del Programa Más Médicos.

El próximo gobierno de Brasil, el gobierno recién electo, no tiene la menor autoridad moral para cuestionar a Cuba en ningún ámbito, ni en el de la cooperación médica internacional, ni en el de los derechos humanos.

Es un gobierno apologista de la dictadura militar brasilera, supremacista, unilateralista, caracterizado por un programa racista y xenófobo; algunos de sus integrantes más destacados han usado frases terribles como la de blanquear la raza, que es inaceptable para los pueblos de nuestra América. Ha hecho una campaña que promueve el odio, la división y la violencia social; ha lanzado un programa neoliberal salvaje que retornará a la miseria y a la pobreza a decenas de millones de brasileños que escaparon de ella gracias a los programas sociales del PT. Ha prometido, en esencia, privatizar y poner a venta el país.

Se ha referido a los médicos cubanos como esclavos, lo cual es indignante e inaceptable, en particular en un país que ha reconocido que, entre el año 1995 y el 2005, finales del siglo XX y principios del XXI, ha sacado de la esclavitud a 50 000 brasileños, y que reconoce la existencia de miles de ellos.

Insulta y sorprende que haya llamado a las médicas cubanas, que son más del 60% —como dije— del personal médico cubano que radica en Brasil, “mujeres vestidas de blanco”, cuya calificación se desconoce.

Con la imposición de condiciones totalmente inaceptables que violentan los acuerdos firmados entre la Organización Panamericana de la Salud, el Gobierno de Brasil y el Gobierno de Cuba; con el trato denigrante que da el nuevo Gobierno a los médicos cubanos y especialmente a las mujeres doctoras, se ha dinamitado el Programa Más Médicos y se ha hecho imposible la continuidad de la participación cubana en él.

Es inaceptable la manipulación política de programas humanitarios y de causas sagradas como el derecho a la salud de las personas, en particular de las familias de bajos ingresos.

Estas decisiones del Gobierno brasileño seguramente tendrán implicaciones dolorosas para millones de familias brasileñas de bajo ingreso, a las que expresamos toda la solidaridad de Cuba y reiteramos que toda la responsabilidad de lo ocurrido recae en el Gobierno que asumirá el próximo 1ro. de enero en ese país. Se han creado circunstancias lamentables que hacen imposible la continuidad de la cooperación cubana.

Maité Marrero (Prensa Latina).- ¿Cuál ha sido la respuesta de nuestros médicos en general allí en Brasil?

Bruno Rodríguez.- Precisamente estuve ayer reunido con una representación de los alrededor de 400 médicos que trabajan aquí en la República de Guatemala, que expresaron una fuerte posición de apoyo a la decisión del Ministerio de Salud Pública y del Gobierno cubano, de solidaridad con sus colegas que trabajan en Brasil y de plena disposición a asumir las misiones de salud que convengan a los pueblos latinoamericanos y caribeños y a las necesidades de nuestro pueblo.

Solo han transcurrido pocas horas, apenas 24 horas de la publicación de la declaración oficial cubana al respecto, conozco que la reacción de nuestros profesionales de la salud es de lamentar estas circunstancias y es de dolor, pensando en los pacientes que quedarán sin sus servicios, con los que han establecido lazos entrañables de cariño, y, al mismo tiempo, asumen con todo carácter la decisión que se ha tomado, entiendo que la comparten. Ya ha regresado un primer grupo en las últimas horas, y saben que sus servicios son extremadamente apreciados, reconocidos en el mundo entero, por el pueblo brasileño también, por nuestro pueblo y que son sumamente necesarios en Cuba y en otros países.

Periodista (Telesur).- Canciller, solo quería preguntarle, ¿cómo ve usted estos discursos que se manifiestan desde el gobierno electo de Brasil? ¿Ven ustedes que la región pudiese empezarse a inundar de estos discursos xenófobos, racistas, en un contexto muy delicado?

Bruno Rodríguez.- Con mucha preocupación. Yo quisiera ser prudente, es un gobierno que todavía no ha asumido sus funciones, pero es muy lamentable la campaña que ha realizado basada, precisamente, en mensajes de odio, de división, de polarización, de violencia social, con enfoques evidentemente racistas, discriminatorios de la mujer y de las minorías, con un programa capitalista neoliberal salvaje y dicho directamente con señales de admiración por las políticas supremacistas, unilateralistas del Gobierno de los Estados Unidos, que acaban de invocar la Doctrina Monroe contra los países de nuestra América. De manera que habrá que ver qué ocurre en los próximos meses.

Estoy seguro de que el pueblo brasilero se movilizará en defensa de las conquistas sociales que ahora se pretende adicionalmente revertir.
 

Muchas gracias.