Los trabajadores de la Salud abrirán el desfile este Primero de Mayo en la histórica Plaza de la Revolución José Martí, merecido privilegio de un sector que muestra indicadores similares a los de países desarrollados.
En el 2018 Cuba cerró con una tasa de mortalidad infantil de 4.0 por cada mil nacidos vivos y se alcanzó la cifra más alta de la historia en intervenciones quirúrgicas (más de un millón), de las cuales el 16, 2 % de las cirugías electivas se realizaron por mínimo acceso con mejoría de los indicadores de eficiencia.
El titular del sector, doctor José Ángel Portal Miranda, en un encuentro reciente con los delegados de la Salud al XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, subrayó además que se hicieron 539 trasplantes, 58 más que en el 2017.
Cuba cuenta con un médico y un estomatólogo por 118 y 595 habitantes, respectivamente, y en la actualidad se ha propuesto perfeccionar el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, creado por el Comandante en Jefe Fidel Castro en 1984, pues la atención primaria de salud permite la sostenibilidad del sistema, con total accesibilidad y gratuidad.
El camino transitado no ha estado ausente de obstáculos, como el bloqueo que los Estados Unidos ha impuesto a la Isla por más de medio siglo. Las afectaciones acumuladas durante años alcanzan cifras millonarias, y solo en el 2018 rebasaron los 104 millones de dólares.
Todo ello afecta, indudablemente, los servicios, las investigaciones e innovaciones tecnológicas.
Sin embargo, la política del Estado y el Gobierno —que dedica el 27% de su presupuesto y alrededor del 11% del PIB— se encamina cada vez más a garantizar una Salud Pública coherente con los principios de equidad y justicia social de la Revolución.
El envejecimiento de la población cubana (hoy el 20,3% tiene 60 o más años); el incremento de las exportaciones de los servicios, y los altos costos de las nuevas tecnologías, son algunos de los más importantes desafíos.
El hecho de tener en este 2019 dos mil 76 centenarios y alcanzar una expectativa de vida de 78,45 años, son muestras fehacientes de cuánto hace el Gobierno revolucionario por su pueblo.
No obstante, existen insatisfacciones relacionadas con la calidad de los servicios, la estabilidad y el funcionamiento del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, la disponibilidad de medicamentos, así como el trabajo en las farmacias, entre otras.
En el ámbito de la cooperación médica, Cuba cuenta hoy con 30 mil 954 colaboradores, en 66 países; de ellos en la hermana República Bolivariana de Venezuela —como verdaderos ángeles guardianes de la salud— más de 22 mil.
Un hecho a destacar fue la labor realizada por galenos cubanos como parte del Programa Más Médicos para Brasil, en el Gigante Sudamericano, la cual se truncó por las declaraciones irrespetuosas del presidente Jair Bolsonaro.
Para el doctor Santiago Badía González, secretario general del Sindicato nacional de los Trabajadores de la Salud, significa un tremendo orgullo el hecho de que este sector abra el desfile “porque somos conquista y esencia misma de la Revolución”.
Manifestó que en la capital desfilarán alrededor de 60 mil trabajadores, pues ahora a este sindicato se incorporó la empresa BioCubaFarma (con más de 20 mil afiliados), entidad que tiene 32 empresas y 61 líneas de producción.
