Atención materno infantil en la provincia de Santiago de Cuba.

Santiago de Cuba, 6 feb (ACN) Con una tasa de mortalidad infantil de 4,0 por cada mil nacidos vivos, la segunda más baja de su historia, la reducción de la mortalidad por defectos congénitos y otros resultados, se consolidó en 2017 la atención materno infantil en la provincia de Santiago de Cuba.
La doctora Yofaidy Pérez, jefa del Programa Materno Infantil en el territorio, dijo a la ACN que se concluyó el año con un índice de supervivencia del neonato del 98 por ciento, y con la supervivencia en la terapia intensiva pediátrica del 98, 6 por ciento.
Refirió que la tasa de mortalidad por defectos congénitos fue de 0,9 por cada mil nacidos vivos y que se mantuvo en 5,8 por cada mil nacidos vivos la mortalidad en niños menores de cinco años, al tiempo que resaltó la reducción de la mortalidad escolar, cuyo comportamiento fue de 1,2 por cada 10 mil habitantes.
Añadió que se cumplió con el plan de consultas de infertilidad en el Centro de Reproducción Asistida de Baja Tecnología, que radica en el Hospital General Doctor Juan Bruno Zayas, de la localidad cabecera, al tiempo que subrayó la disponibilidad de consultas en los nueve municipios para la asistencia a parejas con dificultades para procrear.
Pérez insistió en la importancia de evaluar el riesgo reproductivo preconcepcional desde la Atención Primaria de Salud, a partir de la asistencia a las consultas de planificación familiar, al alcance tanto para la mujer como para el hombre, quienes deben conocer su estado de salud antes de traer al mundo un nuevo ser.
Para prevenir defectos congénitos en el bebé, ambos deben tomar diariamente un miligramo de ácido fólico, acudir si es preciso a consultas de otras especialidades, entre otras acciones que les indicará el facultativo para lograr el embarazo en óptimas condiciones y, en el caso de la fémina, evitar enfermedades durante y después de la gestación, explicó.
También es preciso continuar fomentando, desde las propias viviendas, correctos hábitos nutricionales en las gestantes, con el fin de prevenir complicaciones asociadas a afecciones crónicas no transmisibles como la hipertensión arterial y la diabetes mellitus, apuntó.
Entre las proyecciones de trabajo para 2018, Pérez subrayó la capacitación del personal encargado de la asistencia materno infantil, y la recolección de leche materna en las comunidades para reforzar la disponibilidad de ese nutritivo alimento, recomendado de forma exclusiva los primeros seis meses de vida y complementada hasta los dos años.