Vegetales frescos

De un valor inestimable se puede definir una guía de alimentación, más aún para aquellas personas que rebasan las cuatro décadas de vida; por ello nutricionistas y estudiosos del tema coinciden en elegir alimentos que redundan en una buena salud.

Aliados de ese propósito son, entre otros, la zanahoria; una sola de tamaño mediano diaria ayudará a mantener la piel lisa y la visión nítida por la vitamina A que contiene; este vegetal es naranja gracias a los altos niveles de betacaroteno del que es portador.

Por su parte las cebollas combaten el cáncer; activan vías que estimulan a las células cancerosas a experimentar muerte celular; promueven un entorno desfavorable para las células cancerígenas, e interrumpen la comunicación entre las células cancerosas, lo que inhibe el crecimiento"-afirman expertos-.

Se debe de tener en cuenta también los vegetales de hojas verdes en grandes cantidades como la espinaca, rica en vitamina E, además del aminoácido betaína y la colina de nutrientes, que trabajan juntos para desactivar los genes que almacenan grasa en el hígado.

Huevos

Se aconseja que aquellos que llegaron a las cuatro décadas de edad deben de consumir el huevo entero, ya que las grasas saludables que se encuentran dentro de las yemas pueden ayudar a sentirse satisfecho por más tiempo. Uno de los nutrientes que destruye la grasa del vientre, solo está presente en la parte naranja del huevo, y no en las claras, que evitan la mayoría de las personas que asumen dieta.

Los aguacates no solo son agradables para las papilas gustativas; también pueden ser el mejor amigo del cuerpo, ya que contienen grasas monoinsaturadas saludables que reducen el colesterol LDL -la grasa mala que obstruye las arterias-.

La cúrcuma, especia de raíz de color brillante, demuestra prevenir una gran variedad de males, desde la inflamación hasta el cáncer. Sus beneficios se obtienen con sólo rociarla en cualquier comida. Para mejorar sus efectos, se combina con la pimienta negra, ya que esta última activa la biodisponibilidad de la primera.

Según estudios realizados consumir 85 gramos (2.99 onzas) de berros crudos (alrededor de dos tazas) podría reducir el daño del ADN relacionado con el cáncer en un 17 por ciento. Este vegetal de hojas verdes está repleto de betacaroteno y vitamina A, dos compuestos esenciales para tener una piel joven.

A medida que se envejece se vuelve cada vez más difícil combatir las enfermedades crónicas, mantener un metabolismo saludable y evitar la grasa del vientre.

Optar por alimentos que promueven la juventud equipará al cuerpo humano con las vitaminas y los nutrientes -que combaten el cáncer, reducen las arrugas y aceleran el metabolismo que se necesita para sentirte joven y vibrante.

Miel

La miel es uno de estos; contiene minerales como cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, sodio y zinc, que ayudan a estimular el sistema inmunológico y el bienestar general.

La canela caliente ayuda a reducir los altos niveles de azúcar que se encuentran en la sangre, asociados con el consumo de azúcar, así como, a prevenir molestos aumentos en los niveles de insulina. Un estudio incluso encontró que espolvorearla en los cereales reduce el riesgo de padecer diabetes y enfermedades del corazón.

El ajo, un desintoxicante natural, mejora los perfiles de colesterol y reduce la presión arterial alta. Además, un estudio en el Japanese Journal of Cancer Research (Revista Japonesa de Investigación sobre Cáncer) encontró que la ingesta frecuente de ajo protege contra el cáncer de esófago y el cáncer de estómago.

Por otro lado, la espirulina, un alga azul verdosa que está repleta de proteínas rebosa del energizante conocido como tiamina (vitamina B1), calcio y hierro. Constituye un refuerzo antioxidante que combate los radicales libres.

Comer vegetales proporcionará impresionantes beneficios neuroprotectores, como la memoria de corto plazo más aguda.

Col picada

La fibra que se encuentra en el repollo, el brócoli o las coles de Bruselas ayudan a estabilizar el azúcar que hay en la sangre y la insulina al alentar la digestión.

El caldo de huesos es recomendable; cuando hierven a fuego lento por un tiempo, el proceso extrae su colágeno y otros nutrientes, como la glucosamina. Además, contiene los aminoácidos glicina y prolina así como la gelatina, que pueden ayudar a reconstruir el revestimiento del intestino.

La pimienta contiene piperina, un poderoso compuesto que tiene el poder de defender contra la inflamación y los problemas digestivos.

Semilla de calabaza

Las semillas de calabaza contienen aproximadamente la mitad de las calorías de las almendras, pero contienen un gramo extra de fibra. Las pepitas crujientes son también ricas en hierro, potasio, fósforo, magnesio y zinc que estimulan el sistema inmune.

La remolacha contiene un poderoso nutriente llamado betaína, que le da a la raíz vegetal un tono rojo intenso; combate la inflamación, aumenta el metabolismo, mejora el estado de ánimo y desactiva los genes de la grasa.