Banner alegórico al Día Mundial de la Tuberculosis (TB)

Este 24 de marzo se celebra el Día Mundial de la Tuberculosis (TB), una enfermedad que se encuentra dentro de las 10 principales causas de muerte a nivel mundial. Pero es curable.

La tuberculosis (TB) es una enfermedad que acompaña a la humanidad desde sus orígenes y llega hasta nuestros días. Se encuentra dentro de las 10 principales causas de muerte a nivel mundial, incluso por encima del VIH- SIDA, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El 24 de marzo de 1882 el doctor Robert Koch anunció al mundo el descubrimiento de la bacteria responsable de la tuberculosis, la Mycobacterium tuberculosis. De ahí que, en homenaje a ese suceso, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó esa fecha como Día Mundial de la Tuberculosis.

Este año la celebración tiene como lema ¡Ya es hora!*, en alusión a los desafíos que tiene el planeta en cuanto a su control y erradicación. Sin embargo, nuestro país tiene la dicha de mostrar una “tasa envidiable —al cierre del 2018 fue de 6,1 por cada cien mil habitantes— gracias al Estado cubano que garantiza que los pacientes reciban la medicación y el tratamiento adecuados”.

Lo anterior lo expresó con gran orgullo la doctora Carmen Rosas Valladares, especialista de Segundo Grado en Neumotisiología y profesora asistente en el Hospital Neumológico Benéfico Jurídico, institución de referencia nacional para las enfermedades respiratorias.

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Tos y expectoración por más 14 días, un indicio

La especialista —dedicada por más de treinta años a la atención de enfermos de tuberculosis— apuntó que se trata de una enfermedad infecto-contagiosa, que se trasmite de persona a persona, mediante unas goticas (denominadas fluyers que se expiden al toser, hablar, reír e, incluso, cantar), las cuales contienen el bacilo de Koch. 
 
La tos y la expectoración entre 14 y 21 días y la fiebre, generalmente vespertina y en la tarde-noche, son de los síntomas principales.

Puede haber también decaimiento, pérdida del apetito. “En la medida que el padecimiento progresa va siendo más florida la aparición de síntomas”.

Ante tales indicios —subrayó— se debe acudir de inmediato a la atención primaria de salud, es decir al médico de la familia, donde luego del interrogatorio y examen físico se toman muestras de la expectoración matinal.

Resultan fundamentales los aspectos epidemiológicos, pues hay personas, como es el caso de los fumadores, que presentan con frecuencia tos y expectoración.  

Entre la población de riesgo mencionó los reclusos, los diabéticos,  y quienes padecen de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Vital la atención primaria de salud

Una vez diagnosticada, el médico indica otros análisis (entre estos el de glicemia, por el peligro que corren los diabéticos), así como estudios enzimáticos, hepáticos y renales, ya que los medicamentos se metabolizan en ambos órganos, cuyo estado es importante conocer para aplicar el tratamiento con las llamadas drogas madres denominadas Rifampicina e Isoniacida (aunque se emplean otras), muy costosas, que nuestro país adquiere en países lejanos burlando el bloqueo de los Estados Unidos.

Comentó que en Cuba los pacientes reciben un tratamiento a nivel del primer mundo, se les refuerza la alimentación y se separan del ámbito laboral, no así del social, ya que está demostrado que los enfermos pueden convivir con sus familias, siempre manteniendo cuidados, como no toser cerca de los demás, teniendo en cuenta que la TB se trasmite por vía aérea.

La enfermedad ocasiona anualmente millones de muertes en el planeta, pero en Cuba —a partir del triunfo de la Revolución— se comenzaron a tomar medidas para el seguimiento y control de la epidemia, lo cual ha llevado a los resultados que hoy el país exhibe, donde ha desempeñado un papel crucial la atención primaria de salud, con el Programa del Medico y la Enfermera de la Familia.

Explicó que hace cinco años la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reveló que esta nación en el ámbito de las Américas tiene posibilidades de llegar a la erradicación (se considera así cuando la tasa está por debajo de 5), de ahí el apoyo recibido con medios audiovisuales, a fin de que los neumólogos cubanos estén informados y capacitados para enfrentar cualquier situación y mejorar los indicadores hasta ahora alcanzados.

* El Día Mundial de la Tuberculosis lleva por lema este año una exclamación que parece un grito desesperado tras años consecutivos de estancamiento en la lucha contra la enfermedad infecciosa que más personas mata en el mundo cada año. El avance es lento, tanto que se tardaría casi dos siglos en terminar con ella al ritmo actual, mientras que el objetivo de la comunidad internacional es que deje de ser una epidemia en 2035.