CoronavirusUn equipo de científicos del Reino Unido, que investiga las secuelas que la COVID-19 puede causar con el paso del tiempo, ha descubierto que la enfermedad podría provocar daños en varios órganos de pacientes jóvenes y previamente sanos, cuatro meses después de la infección, según los datos de un reciente estudio preliminar.

Actualmente, en el país se está llevando a cabo una investigación denominada Coverscan, que busca evaluar el impacto, a largo plazo, de esa pandemia en la salud de los órganos, en alrededor de 500 individuos de «bajo riesgo». Es decir, en aquellas personas que son relativamente jóvenes y sin problemas de salud importantes, pero que presentan síntomas de «la COVID-19 prolongado», recoge The Guardian.

Tras la evaluación de resonancias magnéticas, análisis de sangre, mediciones físicas y cuestionarios en línea de los primeros 200 pacientes, se encontró que casi el 70 % sufrió deficiencias en uno o más órganos, incluidos el corazón, los pulmones, el hígado y el páncreas, cuatro meses después de su enfermedad inicial.

Los resultados apoyan la idea de que hay una agresión a nivel de órganos y, potencialmente a nivel de varios órganos, que es detectable y que podría ayudar a explicar, al menos, algunos de los síntomas y la trayectoria de la enfermedad, comentó Amitava Banerjee, cardióloga del University College, de Londres.

Según Banerjee, en el 25 % de las personas afecta a dos o más órganos.

Otra investigación aparte, publicada a mediados de octubre, sobre 58 pacientes que fueron hospitalizados con la COVID-19, encontró problemas similares dos o tres meses después de la infección inicial.

Fuentes: RT/Reuters