Un día para desbordar los sentimientos

Decía Platón que “buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro”. Hoy es el Día Internacional de la Bondad, y aunque no creo que sea necesaria una fecha que nos recuerde que debemos ser buenas personas, la jornada es una excusa para cambiar nuestras prácticas negativas.

En 1997, en Tokio, World Kidness Movement, promovió la idea de un día para la bondad, 24 horas donde podemos replantearnos cómo ser felices entre todos.

Este valor se desarrolla desde que nacemos, por tanto, es necesario fomentar la inclinación natural de hacer el bien desde edades tempranas con ayuda de nuestra familia y los centros educacionales.

El ambiente puede ser agradable a pesar del dinamismo diario. Piense en cuántas acciones incorrectas se cometen desde que comenzamos el día. Por ejemplo, en la guagua, hay quienes a veces no ceden el puesto para embarazadas y discapacitados, y la repetida frase: la juventud está perdida, resurge entre roce y malos comportamientos que, en ocasiones, no cometen los más jóvenes. Un mal referente que podemos transformar si ayudamos a las personas mayores al cruzar la calle, llevar la compra del vecino o simplemente aceptar a los demás tal y como son.

Intenta ver en cada persona todo lo bueno que puede aportar sin perjudicar con críticas ni malas intenciones. Si todos nos juntamos, podemos encontrar soluciones a los problemas en pos de la felicidad ajena y de las personas que nos rodean.

Cada día se unen más países a la celebración del Día Mundial de la Bondad, con el fin de realizar actividades que fomenten los buenos valores y compartir en un único planeta.

Países como Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Francia, Australia, Japón, Brasil, México y la India no pasan la fecha por alto. ¿Por qué, entonces, no sumarnos?