Cuba garantiza que se cumplan los derechos de todo niño y niña para que sea sano y feliz. (Fernando Medina Fernández / Cubahora)

Según reporta el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) en el mundo 650 millones de niñas y mujeres contrajeron matrimonio antes de cumplir 18 años, y no van a la escuela 262 millones de niños y jóvenes.

 Por otra parte, casi otros 200 millones de niños menores de cinco años no se desarrollan bien a causa de la malnutrición, mientras que, unos 40 millones del mismo grupo etario sufren de sobrepeso, un padecimiento que aumenta incluso en países de bajos recursos.

Lamentablemente, los infantes son el sector de la población más vulnerable, los que más sufren las consecuencias de las guerras, migración forzada, pobreza extrema, entre otros males que la humanidad no ha conseguido erradicar.

 Las cifras que presentaba anteriormente no son halagüeñas, es cierto, pero desde que se firmara la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) en 1990 la Unicef y los gobiernos del mundo han mejorado las condiciones de vida de millones de infantes. Por ejemplo, este año hay casi un 50% menos de niños desnutridos y  2.600 millones más de personas cuentan con agua potable más limpia.

Esta Convención, cuyo texto se aprobó en 1989 luego de 10 años de negociaciones, es la más ratificada a nivel mundial. Tiene un carácter vinculante, es decir, quienes la firmen y acepten están obligados a cumplirla, y actualmente todos los países lo han hecho, con la excepción de Estados Unidos.

PROTECCIÓN DE DERECHOS DE LA INFANCIA EN CUBA

La infancia, desde los inicios de la Revolución, fue uno de los sectores vulnerables más protegidos. Atención médica y enseñanza gratuita, eliminación de la pobreza extrema que se vivía en las zonas rurales, alfabetización, programas de vivienda y asistencia social, son solo algunos de los logros que han facilitado el desarrollo pleno de niños y niñas en Cuba.

 Desde la Constitución de la República se garantiza de manera legal el cumplimiento de lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño, de la que nuestro país es firmantes s partir del 26 de enero de 1990. Son varios los artículos dedicados a señalar los deberes de la familia y el Estado en cuanto a la protección y bienestar de los más pequeños.

 Por ejemplo, nuestro país cuenta con una política de subsidios a las familias con bajos ingresos o que no pueden garantizar la manutención de los niños. También hogares para menores sin amparo familiar acogen a los que no poseen familias que asuman la custodia. Allí es el Estado, regido por el Decreto Ley 76, proporciona los recursos necesarios, desde un estipendio mensual hasta alimentación, ropa y calzado.

Los niños y niñas en Cuba tienen las garantías para ser felices (Foto: Fernando Medina Fernández / Cubahora)

Además, se prohibe el trabajo infantil, salvo excepciones de jóvenes de 16 años o más, determinadas por la ley.

 En materia de salud, Cuba mantiene indicadores de primer mundo en el cuidado materno-infantil. Desde junio de 2015 la Organización Mundial de la Salud (OMS) acreditó la eliminación de la transmisión de madre a hijo del VIH y la sífilis congénita, y el Anuario Estadístico de Salud registra que en 2018 la tasa de mortalidad infantil fue de 4.0.

En todo el país, el programa integral de salud brinda atención médica a la población, realiza campañas de vacunación y de prevención de enfermedades. Actualmente hay 22 hospitales especializados en el cuidado pediátrico.

 La educación se garantiza de manera gratuita hasta la universidad, incluida la enseñanza artística. También desde el plano de la recreación sana se realizan actividades y se crean centros para los menores, como los recientemente inaugurados en La Habana en ocasión de su 500 aniversario. Pues Cuba hace que se cumplan los derechos elementales de todo niño y niña para que sea sano y feliz, porque el nuestro es un país en que la sonrisa de un niño es de lo más preciado.


Derechos del niño y cómo se cumplen en Cuba