Hotel Vueltabajo

Pinar del Río, 24 jul (ACN) Sito en la céntrica intersección de las calles José Martí y San Juan, el Hotel Vueltabajo en la provincia más occidental de Cuba forma parte de la Ruta del tabaco, iniciativa que acerca a los visitantes al cultivo insigne de esta región.
Con la inserción del centro en el producto hace dos años, aumentó su posicionamiento en el mercado y por ende, la afluencia de turistas, sobre todo procedentes de Alemania e interesados en el rubro exportable y la historia de una urbe que en septiembre arribará a su aniversario 150.
El año 2016 devino agasajo para la instalación, pues obtuvo la mayor cantidad de huéspedes de su historia, con más de 12 mil, en buena medida motivados por las actividades vinculadas al tabaco, entre las que sobresale la Noche del Habano, incluida en las ofertas de las agencias de viajes.
En el bar del “Vueltabajo” acontece la actividad, en la cual un torcedor muestra todo el proceso que conlleva a la fabricación del puro y deleita a los presentes con el arte de encender un tabaco y degustarlo en la tierra donde se obtienen los mejores del mundo.
Leonides Linares Pérez, directora del hotel, explicó que Alejandro Robaina, Hombre Habano y afamado veguero pinareño, visitaba mucho el lugar, al cual igualmente llegaron personalidades de la talla del astro del ajedrez José Raúl Capablanca, Nicolás Guillén y Dulce María Loynaz, por solo citar algunas.
Una tienda especializada, con cava y sala de fumadores, invita a los amantes del tabaco a conocer las principales marcas de puros cubanos.
Al confort de sus 39 habitaciones y la calidad de los servicios en un espacio que opta por la categoría de Hotel Encanto, se suma la posibilidad de degustar comidas tradicionales del territorio y de la Guayabita del Pinar, bebida emblemática cuya fórmula trasciende generaciones y se mantiene invariable en el tiempo.
Perteneciente a la cadena de turismo Islazul, se trata de un centro netamente pinareño, ambientado con obras de artistas del patio y que preserva sus valores fundacionales.
A pesar de constituir un hotel de tránsito porque la estancia promedio asciende a 1, 6 días, los clientes se marchan satisfechos con las prestaciones y así los hacen ver en el sitio de los viajeros TripAdvisor.
María Ignacio Vallejo y Nicolás Rubilar, una joven pareja de chilenos, expresaron su regocijo por la permanencia en la instalación, toda vez que pudieron fumar vitolas como Montecristo, Partagás y Romeo y Julieta.
Construido en calidad de fonda o posada de tránsito a inicios del siglo XIX, el Hotel Vueltabajo adquirió su estructura actual en 1929, de estilo neoclásico, la que hoy se conjuga armoniosamente en una urbe “joven”.