Los tesoros del palacete en un museo cubano

El Museo Nacional de Artes Decorativas se ubica en un palacete construido entre 1924 y 1927, inscrito a nombre de José Gómez Vila. El majestuoso edificio, sita la calle 17, entre D y E, en el Vedado habanero, fue diseñado por los arquitectos franceses M. Destugue y P. Viard, quienes se inspiraron en motivos del Renacimiento Francés.

La mayoría de los materiales utilizados para su construcción fueron importados de Francia, Italia y Bélgica. Uno de los pocos elementos de origen nacional que se empleó fue la madera, al seleccionarse la caoba para la carpintería interior de la casa. La decoración estuvo a cargo de la prestigiosa Casa de Decoraciones Jansen.

A fines de los años 30 del siglo XX, adquiere la casa María Luisa Gómez Mena, reconocida coleccionista de Artes Decorativas.

En 1961, por decisión del Gobierno revolucionario, se convierte la edificación en un museo, a partir de la importante colección de objetos que atesora. Quedó inaugurado el 24 de julio de 1964.

Al inicio, sólo se exhibieron allí las colecciones relacionadas con la Condesa de Revilla de Camargo, aunque posteriormente sus fondos fueron enriqueciéndose con donaciones, compras y, fundamentalmente, a partir de la recuperación de bienes malversados.

Celebramos este 24 de julio el aniversario 55 de su apertura con nuevos retos y desafíos, para la conservación y salvaguarda de las colecciones existentes en ese hermoso lugar.

Salón Principal, su decoración se inspira en el estilo francés Luis XV o Rococó

Detalle de la Mesa Larga de Pekín, que se exhibe en el Salón de las Lacas Orientales

Detalle de las escaleras