Cuba experimenta hoy un cambio demográfico significativo caracterizado por el decrecimiento y el envejecimiento de su población que clasifica como la más longeva de América latina, afirmaron expertos en el programa televisivo Mesa Redonda.
Esa tendencia la confirma el informe El Envejecimiento de la Población. Cuba y sus territorios, edición de mayo de 2023, de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) que reconoce que es justo el envejecimiento de su población el principal reto para Cuba en el ámbito demográfico.
El vicejefe de la ONEI, Juan Carlos Alfonso, sostuvo que el país caribeño inicia un tránsito a lo que se conoce como “economía envejecida”, realidad que tiene un alto saldo en atención sanitaria, seguridad y asistencia social.
Resaltó el especialista que el recurso más importante que tiene una nación es su población, lo que debe estar armonizado con la economía, el desarrollo y sus tendencias sociales.
De acuerdo con indicadores de la ONU -explicó Alfonso-, Cuba es un país con alto índice de desarrollo humano y baja pobreza multidimensional, y al propio tiempo el que más asciende en el ranking internacional de desarrollo humano por sus elevados niveles de educación y salud pública.
Sin embargo, la población de la isla caribeña decrece de forma total y natural; fallecen más personas que las que nacen, comportamiento típico de países desarrollados que se mantiene desde hace más de 10 años, expuso el directivo de la ONEI.
Apuntó que el país ha experimentado una reducción simultánea en el porcentaje de personas menores de 15 años como resultado de la fecundidad por debajo del nivel de reemplazo – menos de una hija por mujer- desde 1978, hace 44 años.
Ratificó que Cuba es el país latinoamericano más envejecido con el 22,3 por ciento de su población con 60 años o más y que posee bajos niveles de fecundidad y mortalidad.
Abundó que existe un incremento en la proporción de personas de edad avanzada con relación al resto de la población. Aumenta la proporción de ancianos, y disminuye la de niños y jóvenes entre cero y 14 años. Todo esto repercute en la economía, la familia, los servicios, el reemplazo del capital humano, la seguridad social y en los elevados costos de atención médico/epidemiológico, dijeron los expertos aludiendo a estadísticas de la ONEI.
Asimismo se estima que jamás los cubanos llegarán a sumar 12 millones de habitantes y que, por el contrario, en unos 15 años su población descenderá por debajo de los 10 millones de personas.
En ese contexto, Cuba aprobó y aplica desde 2014 la política para la atención a la dinámica demográfica, la cual actualizó en 2022 con una mirada multifactorial que impacta a todas las instituciones del país, afirmó la funcionaria de la Oficina del Primer Ministro, Admi Valhuerdi.
Aseguró la funcionaria que esa política proyecta asuntos como el estímulo a la fecundidad y la natalidad con acciones concretas como la atención a la madre y a la pareja infértil; atender a la población con 60 años y más, y el comportamiento de las migraciones internas y externas.
Por su parte, la investigadora del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de la Habana, Dixie Edith, destacó la importancia de la investigación científica y el conocimiento de las realidades locales para entender y adoptar decisiones correctas en la aplicación de la política demográfica nacional.