Santiago de Cuba:Científicos evalúan impacto ambiental de huracán Matthew

Después de varios días de análisis y observaciones hechas en el terreno, un equipo multidisciplinario de científicos de la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), de Santiago de Cuba, asevero que aunque “Matthew” no dejó daños significativos en la provincia, sí se registraron consecuencias de este fenómeno meteorológico en Guamá y Baconao.

La ingeniera Ana Lourdes Brito Moreno, especialista del Centro de Meteorología, coordinadora provincial de los Estudios de Peligro, Vulnerabilidad y Riesgo (PVR) y al frente del equipo multidisciplinario, informó que el principal impacto fue por inundaciones costeras por penetraciones del mar en distintas localidades debido a las fuertes marejadas y a la sobreelevación del mar que estuvo alrededor de los 3 a 4 metros de altura, por efecto de marea de tormenta.

A partir de las visitas de campo y por los datos ofrecidos en entrevistas a pobladores de las zonas afectadas, se conoció que, durante el paso del organismo por el oriente de Cuba, se observaron penetraciones del mar en puntos bajos y elevaciones del nivel medio del mar por marea de tormenta en diferentes puntos de la costa como son Palma Mocha, Cotobelo, La Piñita, todos en Guamá, y en el tramo de Siboney-Baconao, en Santiago de Cuba.

Según el informe presentado por el Citma, se estimó, además, una penetración del mar entre 60 y 100 metros en el tramo costero Siboney-Baconao, coincidiendo con el mayor acercamiento del organismo a la provincia donde las olas alcanzaron valores de entre 1.5 y 5 metros.

También se comprobó afectaciones en los Consejos Populares Ocujal, La Magdalena en un kilómetro de carretera, y Bahía Larga en las instalaciones del hotel Sierra Mar, en el centro náutico y área de buceo.

Las afectaciones a los Consejos Populares del tramo Este, fueron en Siboney, en la panadería, sala de rehabilitación, policlínico, y en Sigua, con las instalaciones del Acuario.

Brito señaló que las otras categorías también analizadas como fuertes vientos y lluvias intensas no ocasionaron daños, así como tampoco se registraron afectaciones en los componentes naturales y socioeconómicos.

Los Estudios de Peligro, Vulnerabilidad y Riesgos (PVR), ante eventos hidrometeorológicos concluyeron en 2011 y fueron actualizados luego del paso del huracán Sandy. Esto permitió conocer a priori los posibles impactos y trabajar en su erradicación.

Sin embargo, el informe recoge algunas vulnerabilidades que todavía están latentes como las violaciones en el cumplimiento de lo legislado en los Decretos Ley que regulan la zona costera.

Brito destacó como muy positivo el cambio significativo en la percepción del riesgo por parte de la población y sugirió continuar incrementando las acciones de educación ambiental que posibilitaran la preparación de los pobladores y decisores ante la ocurrencia de estos eventos.