Concluyen rehabilitación del dique más grande de Cuba

 El mayor dique de Cuba, con casi 52 kilómetros de longitud, fue construido en la década de los 80 por iniciativa del compañero Fidel Castro y acaba de recibir una rehabilitación capital que se concluyó en tiempo record, al reducirse el plazo de terminación de cinco años a solamente cinco meses, con una alta calidad y eficiencia. Sobradas razones para que las cinco brigadas de constructores recibieran la Bandera de Proeza Laboral, por acuerdo del secretariado nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).

Al acto político cultural, efectuado  en la playa Guanimar, de Alquizar, asistieron los miembros del Buró Político; Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vicepresidente del Consejo de Ministros y Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la CTC, quienes junto a los integrantes del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y sus primeros secretarios en las provincias de Artemisa y Mayabeque, José Valeriano Fariña y Juan Miguel García Díaz, respectivamente, Inés María Chapman, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y René Mesa Villafaña, ministro de la Construcción, condecoraron a los destacados colectivos y once trabajadores más sobresalientes.

Recibieron la condición de Proeza laboral las empresas, de Construcción y Montaje, del Ministerio del ramo, Aprovechamiento Hidráulico, de Pinar del Río, Rehabilitación de Obras Hidráulicas de Occidente, Desmonte y Construcción, de la Agricultura y la de Construcción Integral, de Mayabeque.

Fueron arduas jornadas de labor que iniciaban a las 7 de la mañana y concluían sobre las nueve de la noche los casi 200 hombres responsabilizados con la tarea, que además de servir como muro de contención para separar el agua salada de la dulce, cuenta con otros beneficios.

Entre ellos figuran; impedir la penetración del mar y la salinización de las aguas subterráneas y de los suelos, regular el escurrimiento del líquido superficial para que este no escape al mar, así como interrumpir el flujo subterráneo de la intrusión marina.

En la Cuenca Sur se concentra el agua que abastece el 30 por ciento del consumo de la capital, más cubre necesidades imperativas de la agricultura en las provincias de Artemisa y Mayabeque, se desplaza desde la zona de la Playa Majana hasta Batabanó, con un caudal de embalse de 450 millones de metros cúbicos de agua.

El Dique de la Cuenca Sur, ubicado en las zonas costeras entre parte de Artemisa y Mayabeque, cuenta además con un ancho de corona de entre 7 y 8 metros y unas altura sobre el nivel del mar, de entre 1,5 y 2 metros y al mismo se le hicieron varios aliviaderos en determinados tramos, que garantizan un equilibrio adecuado y protección al medio ambiente.

Pioneros artemiseños y varios repentistas se encargaron de deleitar a los presentes con emocionantes momentos culturales, que provocaron cerrados aplausos en múltiples ocasiones.

Al término de la ceremonia, el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, sostuvo un breve intercambio de impresiones con las máximas autoridades políticas y gubernamentales de las bisoñas provincias de Artemisa y Mayabeque en el que se interesó porque sea garantizado a la población, el pleno disfrute de las playas colindantes con las zonas del Dique, como Majana, Guanimar, Cajío y el propio Surgidero de Batabanó, sin que el mismo sea dañando, lo cual exigirá de disciplina, control y exigencia, toda vez que la inversión superó los 15 millones de pesos y debe preservarse por la importancia económica y social que posee.