Los padres con la niñaDe acuerdo con la emisora cienfueguera Radio Ciudad del Mar, una niña de dos años fue rescatada en ese territorio después de caer en un pozo con una profundidad de más de siete metros.

En un descuido de sus padres, la pequeña Melisa Rodríguez Medina, residente en el poblado de Palmira, se hundió en lo que se conoce como un pozo artesiano, hoyo profundo excavado a propósito para obtener el agua contenida entre dos capas subterráneas impermeables. Ese líquido procede de un nivel superior a estas capas, razón por la cual posee la presión suficiente para llegar hasta la superficie de manera natural.

Testimonio de los padres

Era la tarde del 16 de septiembre de 2017.

“Yo entré en shock, totalmente. Escuché gritos, gritos, gritos… ¿me entiende?”, dice la madre aún aturdida ante la realidad de que su hija había tenido un accidente.

“Todo pasó muy rápidamente”, agrega Andy Rodríguez Ojeda, el papá.

“Cuando vinimos a ver la niña estaba cayendo en el pozo. Todo el mundo lo vio. Todo el mundo lo presenció. Automáticamente, por lógica, pensamos que había muerto… porque… nadie sobrevive a un pozo artesiano de 16 pulgadas de ancho y 9 varas de profundidad”.

De acuerdo con el padre, el agua contenida en la cavidad ocupaba solo unos dos metros, lo cual califica de “una suerte”, pues, de haberse encontrado el pozo lleno, la historia habría sido diferente.

“No se sabe de qué manera, aunque había bastante agua, ella no logró bajar hasta el fondo… aunque también estaba el sifón, porque estábamos limpiando, pero logramos sacarlo rápidamente y eso parece que ayudó a que ella volviera a subir”, cuenta Andy, quien describe también como al parecer la niña quedó enganchada de forma tal que su cabeza logró mantenerse fuera del agua. Quedarse “trabada”, le salvó la vida.

El padre intentó meter la mano y sacar a la pequeña. No pudo. Fue Gerardo Machado Almeida, un vecino, quien logró sacarla del pozo.

“La tomé por el pelo y se fue. Depués la cogí por el bracito, y así fue como la pude sacar. Y con la misma que la saqué pa´afuera, con la misma que me fui”, narra el hombre.

Pedro Paulo Rodríguez Rodriguez, más conocido en Palmira como “El Jilguero”, contó a la radio los detalles del suceso, que ocurrió mientras él limpiaba el pozo.

“El compañero Gerardo viene para acá y dice “Yo la saco”. Cuando él dice eso, yo lo amarro por una pierna y lo bajamos. Acto seguido, empezamos a halar. Hay alguien que ampara a los niños… y esa niña fue amparada”.

(Tomado de Juventud Rebelde)