El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) lamentó el fallecimiento del doctor en Ciencias Ángel Aguilera Rodríguez, uno de los científicos fundadores de la biotecnología cubana y de la propia institución.
Sentimos mucho esta pérdida y enviamos a sus familiares y amigos nuestras condolencias, y expresamos nuestro compromiso de ser fieles a los ideales que él defendió, señala el centro en una nota oficial en nombre de sus trabajadores.
Recuerda que Aguilera Rodríguez formó parte del equipo que obtuvo los primeros lotes de interferón leucocitario en Cuba.
Fue nuestro querido doctor Angelito, añade, profesor de muchos, compañero laborioso, amable, consagrado que, amó a Cuba y su historia, y nos enseñó mucho de la historia de la casita 149, del Centro de Investigaciones Biológicas y del CIGB.
Aquel inmueble en el reparto Cubanacán, actual municipio capitalino de Playa, marcada con el número 149, con solo 180 metros cuadrados de superficie, en pocos días quedó transformada en un laboratorio para producir interferón leucocitario o interferón alfa-2b (IFN).
Un reducido grupo de profesionales obtuvo la primera molécula lograda en el país por ingeniería genética a partir de leucocitos humanos y dio los primeros pasos para el desarrollo de la biotecnología cubana, en busca de tratamientos para enfermedades virales y el cáncer, todo con el máximo respaldo del Comandante en Jefe Fidel Castro.
El 28 de mayo de 1981 lograron el primer lote de IFN leucocitario, cuya calidad debía ser verificada por una autoridad independiente: Kari Cantell, en Finlandia, certificó que el interferón cubano era similar al obtenido en su laboratorio, era un bioequivalente, y no tenía diferencia sustancial con el que ellos producían.
En consecuencia, comenzó a ser utilizado en la nación y su exportación más tarde, cuando se alcanzó su homólogo recombinante y desde entonces empezó a ser producido sistemáticamente.
Hoy, en esa casa con el número 149, se encuentran los Laboratorios de Farmacogenómica y Estudios Clínicos del CIGB.