MADRID, 19 Jun. 2019 (/DPA/Europa Press) – El solsticio de verano, que se produce todos los años a finales del mes de junio, marca en el hemisferio norte el momento en que el Sol permanece más horas sobre el horizonte, al revés que en el sur.
 

Solsticio

Este año, el verano comienza el 21 de junio a las 15.54 hora GMT (17.54 hora oficial peninsular española), según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional. Esta estación durará 93 días y casi 16 horas, y terminará el 23 de septiembre con el comienzo del otoño a las 07.50 GMT.

Los inicios de las estaciones se definen como aquellos instantes en los que la Tierra se encuentra en una determinada posición en su órbita alrededor del Sol. En el caso del verano, esta posición corresponde al punto en el que el centro del Sol, visto desde la Tierra, alcanza su máxima declinación Norte (+23º27′). Cuando eso sucede, la altura máxima del Sol al mediodía apenas cambia durante varios días, y a esta circunstancia se la llama también solsticio (‘Sol quieto’) de verano. En el momento en que el verano empieza en el hemisferio norte, en el hemisferio sur empieza el invierno.

El solsticio del verano puede darse a lo sumo en tres fechas distintas del calendario: los días 20,21 y 22 de junio, aunque durante el siglo XXI sólo se dará los días 20 y 21 de junio. El inicio más tempranero sucederá el año 2096, y el inicio más tardío ocurrió en 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que la duración de la órbita de la Tierra alrededor del Sol (conocida como año trópico) encaja en la secuencia de años bisiestos del calendario.

Si llamamos duración del día al tiempo que transcurre entre la salida y la puesta del Sol, el próximo día 21 de junio va a ser el día de mayor duración del año. Como ejemplo, en Madrid esta duración será de 15 horas y 3 minutos, a comparar con las 9 horas y 17 minutos que durará el día más corto (el 21 de diciembre). Como se puede ver, hay casi seis horas de diferencia entre el día más corto y el más largo. Esta diferencia depende mucho de la latitud del lugar, siendo nula en el ecuador y extrema (24 horas) por encima del círculo polar ártico. Es precisamente por encima del círculo polar boreal donde algunos días al año (alrededor del 21 de junio) se da el fenómeno del sol de medianoche, en que el Sol es visible por encima del horizonte durante las 24 horas del día. En la Antártida ello ocurre alrededor del 21 de diciembre.

SALIDA Y PUESTA DEL SOL

Se podría pensar que el día más largo del año será también el día en que el Sol salga más pronto y se ponga más tarde, pero no es así. Esto es debido a que la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es circular sino elíptica y a que el eje de la Tierra está inclinado en una dirección que nada tiene que ver con el eje de dicha elipse.

Ello hace que un reloj solar y nuestros relojes, basados en un Sol medio ficticio, estén desajustados. El día en que el Sol sale más pronto es el 14 de junio, mientras que el día en que el Sol se pone más tarde es el 27 de junio.

Por estas fechas se da también el máximo alejamiento anual (afelio) entre la Tierra y el Sol. En 2018, el máximo alejamiento se dará el día 6 de julio, siendo la distancia de algo más de 152 millones de km., unos 5 millones más que a principios de enero, cuando la distancia al Sol alcanzó su mínimo anual.

UN ECLIPSE DE SOL Y OTRO DE LUNA

Durante el verano, tendrá lugar un eclipse total de Sol el 2 de julio, visible desde el Pacífico, Chile, y parte del resto de Sudamérica.

También se producirá un eclipse parcial de Luna el 16 de julio, visible desde España. Comienza poco después de la salida de la Luna, a las 22:02h, con el máximo a las 23:34h (la ocultación será de un 66% del disco lunar) y el final de la fase parcial a las 01:06 hora local peninsular. África y Asia serán las regiones desde las que mejor se verá la secuencia completa. Para observar mejor este eclipse es recomendable buscar un lugar con un horizonte limpio en dirección sureste.