Dentro de la ciencia cubana, un nombre de mujer destaca por su abnegada labor. Rosa Elena Simeón Negrín, científica e investigadora, se desempeñó como presidenta de la Academia de Ciencias de Cuba y ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).
Nació el 17 de junio de 1943 en Bejucal, municipio de la actual provincia de Mayabeque. La hija de un obrero tabaquero y una empleada farmacéutica siempre estuvo presta para las tareas de su época.
Fue alfabetizadora, fundadora de los Comités de Defensa de la Revolución y de la Federación de Mujeres Cubanas, movilizada como sanitaria en la Crisis de Octubre, militante de la Unión de Jóvenes Comunistas…
Escogió la carrera de medicina y por sus resultados la ubicaron en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas. Sin embargo, cambió su perfil profesional hacia la veterinaria, ante la necesidad del país de contar con esos especialistas.
El constante bregar la llevó a ocupar diversos cargos y recibir disímiles reconocimientos.
Resultó ser miembro suplente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y miembro del Consejo de Estado; integrante del Comité Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas y diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, además de otras organizaciones.
En 1995, integró el Comité Consultor de Naciones Unidas para la Ciencia y la Tecnología.
También perteneció a las Academias de Ciencias de México y Santo Domingo y a numerosas sociedades científicas como la Asociación Cubana de Microbiología, Asociación Latinoamericana de Producción Animal, Sociedad de Microbiología de Príncipe Leopoldo (Bélgica) y Sociedad Cubana de Ciencias Veterinarias.
Resultó la primera mujer en ocupar el cargo de presidenta de la Academia de Ciencias de Cuba, y también de la Comisión Nacional para el Medio Ambiente y los Recursos Naturales.
Representó a la Mayor de las Antillas en la Cumbre Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo en Río de Janeiro en 1992 y en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los pequeños estados insulares en Barbados en 1994.
El otrora ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Raúl Castro Ruz, hoy Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, le entregó en el 2004 el Premio Nacional de Medio Ambiente.
Cuando se fundó el ministerio del Citma asumió la dirección y sentó las bases para la creación de un sólido sistema de Medio Ambiente para el país. Dejó de cumplir sus funciones el 22 de octubre de 2004, al fallecer de una penosa enfermedad a los 61 años.
Entre sus condecoraciones resalta la de Heroína Nacional del Trabajo de la República de Cuba y la Orden Carlos J. Finlay, máxima distinción que otorga el Consejo de Estado al sector científico. El Consejo Administrativo del Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas le entregó, póstumamente, el premio Campeones de la Tierra 2006.
Fuentes: Medios y agencias.