primer cable de telecomunicaciones submarino que conectaría a EE. UU. con territorio cubano

La Habana, 1 dic (ACN) Carlos Fernández de Cossío, viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, cuestionó hoy el declarado compromiso del gobierno de los Estados Unidos (EE. UU.) de promover el uso de internet en el país caribeño, y su supuesta preocupación por el bienestar del pueblo cubano.

El viceministro condenó en Twitter la reciente recomendación del Departamento de Justicia estadounidense a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de negar un permiso para la instalación del primer cable de telecomunicaciones submarino que conectaría a EE. UU. con territorio cubano.

Fernández de Cossío criticó la manera que tiene Estados Unidos de expresar en la práctica su declarada preocupación por el bienestar del pueblo cubano, al que castiga despiadadamente con el bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto hace más de seis décadas.

 

"Esta es la manera en que el gobierno de EEUU se supone que cumpla con su declarado compromiso de promover el uso de Internet en #Cuba , de expresar en la práctica su declarada preocupación por el bienestar de pueblo cubano, al que castiga despiadadamente con el bloqueo económico".

El Departamento de Justicia estadounidense recomendó este miércoles a la FCC que negase el permiso para la instalación del primer cable de telecomunicaciones submarino que permitiría conectar a Cuba con EE. UU.

Según el Departamento de Justicia, el gobierno cubano representa una amenaza de contrainteligencia para Estados Unidos y, dado que ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba) administraría el sistema de aterrizaje de cables, La Habana podría "acceder a datos sensibles de EE. UU. que viajen a través del nuevo segmento de cable".

Agregó en un comunicado que, de existir una conexión de ese tipo, las relaciones de Cuba con otros adversarios extranjeros, como China o Rusia, representan un riesgo para el gobierno de Washington.

El sistema de cables subacuáticos ARCOS-1 USA Inc. solicitó a la FCC autorización para adaptar su red, lo cual incluiría la primera y única conexión de este tipo entre EE. UU y Cuba.

La red ARCOS-1 conecta a 24 puntos de aterrizaje en 15 países del continente, incluyendo EE. UU., Venezuela, Colombia, Panamá, Nicaragua y México.