Internet

El mundo cambió para siempre con la aparición de Internet, revolucionó nuestras vidas, la manera en que nos comunicamos. Esto se debe a que es un sistema útil, sumamente atractivo, no se agota, y se reinventa todo el tiempo.

Se trata de un sistema masivo de transmisión de datos que ofrece muchas bondades, facilita la interacción entre individuos, es una ventana abierta para el intercambio de información, interviene en, prácticamente, todos los procesos, desde la educación, la salud, el entretenimiento, la industria, el comercio.

Su popularidad como red de redes comenzó en la década de los años 90, muy discretamente, y sorprende cómo, apenas tres décadas después, se impone en nuestra cotidianidad con mucha fuerza, incluso para un país subdesarrollado como Cuba. Imaginemos cuán presente se encuentra en naciones del primer mundo, donde se cuenta con gran despliegue tecnológico.

Pero, ¿qué es realmente? Internet es un sistema de red con alcance mundial que se sostiene a través de conexiones privadas, públicas, empresariales, académicas y gubernamentales. Tiene su origen en los años 60, en Estados Unidos, donde pretendieron crear un mecanismo robusto que resistiera cualquier amenaza, hasta nuclear.

El proyecto demoró en consolidarse e incluyó el esfuerzo de expertos de primera línea, pero se fue expandiendo poco a poco, y luego de manera acelerada. Parte de su encanto es su capacidad de adaptación a las necesidades del usuario, sus facilidades y posibilidades inagotables.

Al principio fue un poco básico, sobre todo para público común, pero en este momento es más que servicio de correo electrónico, mensajería instantánea y navegación web; se utiliza para casi todo, desde operaciones financieras, hasta en asistentes del hogar gracias al llamado Internet de las Cosas.

Su crecimiento se vio seriamente catapultado cuando a inicios de este siglo XXI proliferaron los dispositivos móviles. Los aparatos y teléfonos inteligentes impusieron un nuevo orden, instauraron la necesidad en las personas. Desde entonces todos quieren estar en Internet a través de aplicaciones, redes sociales, entre otros, que cambiaron, de tajo, la manera en que nos relacionamos con nuestro entorno y consumimos información.

Internet intenta proporcionar un servicio personal, optimizar nuestra vida cotidiana y también optimizar procesos críticos en una mayor escala. La promesa de una web 3.0 prevé una experiencia más individualizada, ajustada al contexto, a las necesidades, por tanto, más inteligente, intuitiva y conectada.

Además, todavía tiene mucho que brindar. Veamos cómo con su carácter innovador, favoreció la inteligencia artificial para convertirse en una herramienta poderosa, aunque tiene por delante cuantiosos desafíos encaminados a mejorar su eficiencia y poder solucionar problemas reales de la actividad humana, pero para eso se requiere una correcta gestión, perfilar lenguajes, concebir protocolos más seguros y normas transparentes.

internet_1_0.jpg
Imagen tomada de https://aeno.com

Desde hace casi veinte años, el 17 de mayo se celebra el Día Mundial de Internet para recordar las ventajas de las nuevas tecnologías. Prácticamente este sistema de red borró las fronteras geográficas porque nos acerca más a las personas y a los servicios. No se puede negar que representa evolución y que su impacto denota progreso de la humanidad en muchos sentidos, sin embargo, tampoco está bien desconocer que todo no es color de rosas, pero de sus perjuicios y debilidades hablaremos en otro texto.

Beneficiémonos de su potencial, démosle un uso racional como instrumento de apoyo en nuestra cotidianidad, aprovechemos que podemos tener, a la distancia de un clic, a nuestros seres queridos y también la oportunidad de encaminar nuestras demandas de contenido y diligencia.

Cuba

La universalización de Internet es un deber que le corresponde garantizar a las autoridades. Sí, desde hace pocos años la Organización de Naciones Unidas (ONU) contempla el acceso a las nuevas tecnologías de la información y comunicación como uno de los derechos humanos que toda persona debería poseer, y por eso aboga por que sea responsabilidad de cada Estado para contribuir así a tener un mundo más equitativo.

Claro, para eso hay que dedicar recursos, pues se trata de un servicio que demanda de una infraestructura determinada. En el caso Cuba hemos dado pasos gigantes en corto tiempo. Es cierto que no podemos compararnos con ninguna otra nación porque tenemos distintas condiciones, y, sobre todo, una economía deprimida y atosigada. No obstante, sí podemos compararnos con el país que éramos hace una década, cuando, prácticamente, nos sentíamos analfabetos. Hoy somos cerca de ocho millones de personas con acceso a Internet, el avance es notable, aun sabiendo cuánto nos falta por recorrer para hacer de ella una herramienta mucho más popular, eficaz y viable.

La Transformación Digital de la Sociedad es una muestra de la intención del Gobierno por masificar el uso de las tecnologías y el interés por trabajar para que los procesos sean accesibles para la población. De acuerdo con el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, “el tema no es solo de llevar todo a plataformas digitales sino de tener un concepto de la vida y una manera de actuar de manera digital”.

Entre las dificultades-necesidades que citó nuestro presidente en reciente entrevista con el periodista español Ignacio Ramonet, mencionó lo costosas que son las inversiones para ampliar las redes móviles y mantener el nivel, pero al mismo tiempo resaltó el nivel de preparación, actualizado, que poseen los profesionales, y la voluntad de crecer en el uso de las tecnologías para conseguir la verdadera transformación que se ambiciona.

El Gobierno Electrónico y la informatización son propósitos de la Agenda Digital del País, también se apuesta por un entorno seguro en el empleo de la inteligencia artificial en distintos sectores de producción y servicios con el interés de acercarlos con mucha más eficiencia a una población cubana que necesita resolver con comodidad sus asuntos, tanto como mantener el contacto con la administración pública. Ejemplo de ello son todas las plataformas de organismos, instituciones, así como de gobiernos municipales y provinciales que generan participación, y la próxima presentación del Portal del Ciudadano Cubano para consultar información y tramitar con facilidad, y, por supuesto, la digitalización de la banca cubana.