Las producciones del Centro de Inmunoensayo influyen en el diagnóstico precoz de disímiles enfermedades de alto impacto médico y social. Foto: Alberto Borrego

 


Pese a las dificultades de los últimos años, por la baja disponibilidad de determinados recursos, el Centro de Inmunoensayo (CIE) mantiene su condición de ser el soporte tecnológico de importantes programas nacionales de Salud.

Calificado como verdadera joya por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en las palabras que escribió en el libro de visitantes, al inaugurarlo el 7 de septiembre de 1987, la entidad asume la misión de conducir la investigación, el desarrollo, la producción y la comercialización de equipos, software y reactivos destinados al diagnóstico precoz de disímiles enfermedades.

Muestra de ello fue la creación de la Tecnología suma (Sistema Ultramicroanalítico), la cual, además de tener el mérito de ser un resultado totalmente cubano, le confirió al país plena soberanía tecnológica para garantizar la detección temprana de dolencias de alto impacto médico-social o que constituyen significativas causas de morbimortalidad en la población cubana.

Figuran en la relación, por ejemplo, el hipotiroidismo congénito, las malformaciones en el feto durante el embarazo, las enfermedades transmisibles y las crónicas no transmisibles.

El máster en Ciencias Aramís Sánchez Gutiérrez, vicedirector de Investigaciones del CIE, perteneciente al Grupo Empresarial BioCubaFarma, explicó a Granma que la Tecnología suma tiene  un rol protagónico en el programa de atención materno-infantil, en el programa de certificación de sangre (placenta, órganos, hemoderivados), en la vigilancia epidemiológica, el control de diferentes localizaciones de cáncer (próstata y cérvix), y en el programa para el control de la diabetes mellitus, así como en patología clínica y neurocirugía de mínimo acceso y cirugía general.

«En la actualidad, la red de laboratorios suma dispone de 2 116 servicios establecidos en todo el país, que asumen la realización de las funciones enunciadas. Esta recibe la asistencia técnica requerida para asegurar el buen desempeño del equipamiento instalado en esas unidades.

«Desde la fundación del CIE hasta el cierre de 2023, las pruebas realizadas en Cuba con la Tecnología suma sobrepasaban la cifra de 166 millones. De esa cantidad, alrededor de 32 millones corresponden al programa materno-infantil».

Según recalcó Sánchez Gutiérrez, gracias a su desarrollo e implementación, el país ha podido realizar los análisis para el diagnóstico precoz del hipotiroidismo congénito a todos los infantes cubanos nacidos a partir de 1986.

«Lo anterior propició tratar de manera oportuna, en las primeras semanas de vida, a cientos de niños, evitando que crecieran con retraso mental severo, la principal consecuencia de esa dolencia».

Cuba se convirtió así en la segunda nación en las Américas en contar con un programa completo de hipotiroidismo congénito, después de Canadá y primero que Estados Unidos, enfatizó.

«Resaltan, asimismo, los resultados en el programa cubano de pesquisa de alfa-feto-proteína para el diagnóstico de defectos del tubo neural, cuyo aporte consistió en detectar un determinado porcentaje de deformaciones incompatibles con la vida, en más de cuatro millones de gestantes estudiadas».

En este acápite, nuestro país fue el segundo en el mundo en contar con ese tipo de programa, puntualizó el Vicedirector de Investigaciones del CIE.

«Si mencionamos hitos asociados al empleo de la Tecnología suma, es imposible no resaltar que Cuba también tiene el mérito de haber sido, en 2015, la primera nación en el orbe en eliminar la transmisión vertical del vih de la madre al feto, condición ratificada recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS)».

Más allá de lo enunciado, el colectivo de trabajadores del CIE ha puesto a disposición del Sistema Nacional de Salud 34 kits de diagnóstico Umelisa y Umtest, para la detección y seguimiento de 22 enfermedades, entre ellas dengue, chagas y lepra, así como tiras de glucosa empleadas en el control y seguimiento de los pacientes diabéticos en instituciones de Salud, y una amplia lista de reac­tivos destinados a los laboratorios de diagnóstico clínico.

APUESTA POR LA INNOVACIÓN

Según detalló Aramís Sánchez, dentro de las actuales líneas de investigación del CIE figura el desarrollo de kits de reactivos para la pesquisa neonatal de la enfermedad de la orina con olor a jarabe de alce, que debe obtener su registro sanitario antes de terminar el año, y comenzar a introducirse en el venidero 2025.

«También se trabaja en la preparación de un ensayo clínico encaminado a detectar el déficit de glucosa 6 fosfato deshidrogenada, y en otro enfocado en lograr igual propósito con respecto al déficit de biotinidasa.

«Estas tres enfermedades provocan diferentes grados de retardo mental, discapacidad, o la muerte, si no son diagnosticadas a tiempo. Al tratarse oportunamente, esos niños logran tener un desarrollo neurocognitivo normal».

Con relación a las enfermedades infecciosas, subrayó que, dentro de las líneas de investigación más promisorias, resalta el desarrollo de una prueba rápida para hacer el diagnóstico confirmatorio de dengue, a partir de las 24 horas del comienzo de los síntomas.

«Recientemente, el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed), concedió el registro sanitario a un kit de pcr en tiempo real, creado por nuestros especialistas, capaz de detectar 18 de las mutaciones de fibrosis quística más frecuentes en el país.

«La identificación de esas mutaciones favorece la posibilidad de realizar el pesquisaje prenatal y natal de esa dolencia hereditaria, que afecta el pulmón, el sistema digestivo y otros órganos del cuerpo, además de estudiar a pacientes sospechosos de padecerla».

Antes de finalizar 2024, expresó Aramís Sánchez, deben obtener, igualmente, el registro sanitario de una prueba de biología molecular para el diagnóstico de Alzheimer, a la vez que continúan trabajando en la obtención de otros kits, enfocados en el diagnóstico molecular de biomarcadores de cáncer, el virus del papiloma humano y otras enfermedades transmisibles más.