“Con orgullo podemos decir que, al igual que la Educación, el Deporte y la Salud, la Ciencia es una conquista de la Revolución y, como tal, debemos continuar protegiéndola e impulsándola”, consideró el ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), Armando Rodríguez Batista, al pronunciar las palabras centrales del acto nacional por el Día de la Ciencia Cubana, que estuvo encabezado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
A Fidel, quien 65 años atrás, en un profético discurso definió magistralmente que el futuro de la Patria era de los hombres de ciencia, de los hombres de pensamiento, estuvieron dedicadas las primeras palabras del titular del CITMA, y también los primeros momentos de la conmemoración de este miércoles.
Tras hacer un recuento de los principales hitos del desarrollo de la Ciencia en el país desde el triunfo de 1959, significó cómo desde entonces la ciencia “ha realizado una notable contribución al desarrollo nacional, a la satisfacción de las necesidades de nuestro pueblo y a la cultura”.
El 2024, subrayó, fue un “año duro la para la ciencia, con carencias de todo tipo, pero en el periodo más reciente se acumularon resultados en ciencia e innovación verdaderamente notables”. En el año, precisó, se incrementó la organización de los proyectos de la ciencia cubana y la innovación ocupó paulatinamente un lugar cada vez más importante en ellos.
Queda mucho por hacer, reconoció Rodríguez Batista, pero se observa una tendencia a incrementar el número y la actividad de las diferentes entidades que sirven para conectar y dinamizar a los actores de los sistemas de innovación. En tanto catalogó de “insuficiente la institucionalidad que impulse el proceso de incubación y creación de empresas basadas en el conocimiento y esta limitación debe ser transformada”.
La heterogeneidad de la ciencia cubana, dijo, demanda de respuestas ajustadas a esa diversidad.
De manera especial destacó el impulso que se ha ido dando al desarrollo de proyectos de ciencia e innovación encaminados a solucionar problemas concretos, y la participación no solo en el plano nacional, sino también en el sectorial y el territorial.
Entre las prioridades definidas para desarrollar proyectos estratégicos que cierran ciclo señaló los que incrementen los ingresos en divisas a partir de la exportación de bienes y servicios; los que permitan reconvertir la matriz energética y mejorar el crudo cubano, así como los dirigidos a la producción de alimentos.
Mencionó, además, la importancia que se ha concedido a la colaboración internacional para el fomento de proyectos, y la necesidad de aprovechar más la innovación empresarial teniendo en cuenta que “las transformaciones en la empresa estatal deberán favorecer el desempeño innovativo”.
“Estamos celebrando el Día de la Ciencia Cubana en la capital de todos los cubanos, provincia donde se concentra el mayor potencial científico y tecnológico del país, y que por sus méritos acumulados la hacen acreedora de la sede de esta celebración”, destacó el ministro del CITMA.
Justamente a esa provincia se reconoció de manera especial durante la jornada, así como a otras cuatro que resultaron merecedoras de la condición de “destacada”, por el trabajo realizado durante el 2024: Pinar del Río, Sancti Spíritus, Camagüey y Holguín.
Durante la jornada, en la cual también estuvo presente el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, así como otros dirigentes del Partido y el Gobierno cubanos, se hizo condecoró con la Bandera “Proeza Laboral” al Instituto de Meteorología, como reconocimiento al trabajo científico desarrollado, con alto grado de sacrificio y dedicación. La distinción, que concede la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), la entregó el Jefe de Estado cubano.
Asimismo, la ocasión fue propicia para otorgar la Distinción Tomás Roig a cinco destacados investigadores, como reconocimiento a sus méritos en el ámbito de la ciencia, y el Sello 85 Aniversario de la CTC al Instituto de Filosofía.
Homenaje especial se hizo igualmente a dos mujeres símbolo de la ciencia en Cuba, con excelentes resultados como máximas representantes del Sistema de Ciencia en La Habana y Granma: Adela Haber Vega e Iris Betancourt Téllez.
Como es tradición en una fecha como esta, no faltó el homenaje a la doctora Rosa Elena Simeón Negrín, destacada científica cubana formada por la Revolución, cuya impronta marca el quehacer de las diferentes generaciones de científicos en el país.
Al concluir el acto, el presidente Díaz-Canel, acompañado por el Primer Ministro y el titular del CITMA, inauguró la I Feria Expositiva de Innovación para el desarrollo sostenible, que reúne desde este miércoles a diversos actores del escenario nacional con potencialidades para mostrar resultados y favorecer la ejecución de hojas de rutas encaminadas a lograr el impacto necesario en la solución innovadora de las prioridades identificadas.
En su contexto, se llevarán a cabo talleres, foros, conferencias y otras actividades vinculadas a la innovación, en las cuales participarán más de mil delegados e invitados con la presentación de unas 800 innovaciones.
Tras el corte de la cinta, el Presidente de la República recorrió varios de los espacios expositivos dispuestos en el Palacio de Convenciones, donde pudo apreciar algunos de los principales resultados que se han alcanzado en diferentes actividades socioeconómicas y potencia la innovación en múltiples ámbitos.
(Tomado de Presidencia Cuba)