Chanel

Mientras Chanel se prepara para su desfile en La Habana, el primero en América Latina, los estilistas cubanos aprovechan "el boom" de la Isla con ideas propias y rechazando "impropias", como los pantalones "medio caídos".

La dictadora de modas mundiales francesa anunció que su desfile del 3 de mayo próximo será en El Paseo del Prado, una avenida con una larga alameda central construida en 1772 y que baja desde el centro de la ciudad hasta el mar.

Karl Lagerfeld, cuyos desfiles con la Casa de Modas francesas son quizá los más esperados del mundo, presentará la colección anual Cruise (Crucero), que selecciona siempre a plazas internacionales "de moda".

Poco después, entidades cubanas lanzarán la Feria Internacional "Cuba es moda", del 31 de mayo al 4 de junio, que buscará "posicionarse entre las más importantes del sector, siendo la más representativa para los países latinoamericanos y caribeños", según anunció un comité organizador.

La feria aspira a desarrollar contactos comerciales y concretar acuerdos con firmas del mundo, además de anunciar desfiles de colecciones de estilistas extranjeros y cubanos.

En este país la moda se considera parte de la cultura nacional y, por tanto, el evento pondrá énfasis en tendencias recientes, surgidas en la Isla e inspiradas en otras de hace décadas. Es el caso de las "guayaberas", una camisa que inunda hace tiempo al Caribe, y otras prendas para ropa femenina y masculina con telas sutiles y frescas propias del trópico.

Esta moda típica tiene además algunos fantasmas "extranjerizantes", como los pantalones que se usan bastante por debajo de la cintura algunos jóvenes.

"Muchos desconocen que tal particularidad surgió en presidios norteamericanos, cuando los reos, para burlar la vigilancia de los carceleros, se bajaban el pantalón hasta la cadera y dejaban ver buena parte del calzoncillo, en franca invitación a otros prisioneros a tener relaciones íntimas", advirtió sin sutileza la revista habanera Somos Jóvenes.

Otra práctica extrema que la revista mencionó fue la lanzada por "algunos cirujanos plásticos del primer mundo", que "han sugerido retirar, por razones de comodidad, el dedo meñique de cada pie".

"Si es descabellada la idea, aún más lo es que ya algunas mujeres en los Estados Unidos se han sometido a esta cirugía, que permite usar durante mayor tiempo y más cómodamente sus lujosos tacones", subrayó.

Sin embargo, para Jorge Hernández, un estudiante de 17 años de edad, la moda es un simple pasatiempo.

Aseguró que usar un pantalón por debajo de la cintura, que en este país nombran con una palabra impublicable, se justifica "porque me gusta". "Con eso no le hago daño a nadie", aseguró.

Por su parte, Lila, una joven cubana con porte de modelo de Chanel, calificó de "vulgar" esa moda masculina. "Soy muy liberal en cuanto a las modas, pero estas tienen de alguna manera que hacer la vida más bella", comentó.

"¿Quién va a dedicarle una mirada a un muchacho a quien se le estén cayendo los pantalones?", aseguró.