Libro impreso

La Habana, 10 feb.- En días en que La Habana vive un descomunal ajetreo, como parte de la XXVII Feria Internacional del Libro, muchos aseguran que los textos impresos no morirán, más allá del auge de las nuevas tecnologías, como es el caso algunos de intelectuales invitados a la cita.

El teólogo brasileño Frei Betto aseveró a la ACN que la literatura es la base de nuestra memoria histórica, por lo cual será imposible abandonar los títulos en soporte papel.

Ese temor pasó, de si iba a desaparecer el libro con la invención del cine; porque todo se suma en la historia, precisó quien cuenta con una extensa obra y 11 volúmenes publicados por editoriales cubanas.

Agregó que existe mucha gente que va a recurrir a la computadora, tabletas o celulares para leer, aunque por ahora la mayoría de las personas prefieren el calor de un libro impreso.

Para Erasmo Rodríguez Barreto, poeta colombiano, ni en el siglo XXII desaparecerá, pues se trata de un logro muy valioso e insustituible de la humanidad y que estará ahí, cumpliendo sus funciones juntos a los demás medios innovadores.

Destacó que el libro posee especificidades y encantos muy peculiares, los cuales enamoran a todo el que se acerca a sus páginas, de ahí su perdurabilidad.

Luis Brito García, intelectual venezolano, resaltó que el libro impreso tiene algo muy virtual; es un conjunto de manchas de tinta y el lector quiere descubrir qué hay detrás de él.

Argumentó que en un dispositivo extraíble de almacenamiento reúne todos sus materiales escritos desde 1987, porque le resultaría imposible llevarlos todo el tiempo; en tanto está afiliado a disímiles bibliotecas virtuales en las cuales encuentra libros ilocalizables en físico.

El libro impreso conservará siempre sus atractivos; no obstante, “es necesario pensar en los árboles talados para su elaboración, lo cual representa menos oxígeno”, acotó.

Y en ese intento de Cuba de fomentar el hábito por la lectura y acercar a los diferentes públicos a un buen libro, llega cada año el evento cultural más importante del país, que luego se extiende a todas las provincias.

De igual modo, los amantes del mundo digital tienen en la fortaleza San Carlos de La Cabaña -y en otros espacios de esta ciudad- la oportunidad de descargar textos digitales, multimedias, video-juegos y aplicaciones móviles, en pos de satisfacer las más diversas demandas. (ACN) (Foto: Archivo)