La Habana, 28 ago (Prensa Latina) La cultura cubana distingue hoy el legado del etnólogo, Rogelio Martínez Furé, una de las voces más notables en el ámbito de la investigación folclórica en la nación caribeña, a propósito de sus 83 años.
Fundador del Conjunto Folclórico Nacional, Martínez Furé ha contribuido a la preservación y difusión de las tradiciones del folclor cubano y logró su introducción en el arte danzario de la isla, que trascendió las fronteras nacionales a diversos países de Europa, África y América Latina.
Asimismo, el Premio Nacional de Investigación Cultural distinguió el pensamiento de reconocidos estudiosos de la identidad afrocubana, entre ellos, Don Fernando, Argeliers León, José Luciano Franco, Lydia Cabrera y Alejo Carpentier, quienes influenciaron su quehacer en el campo de la etnografía.
Sobre el Premio Nacional de Literatura, el escritor Miguel Barnet subrayó que ha sido fiel a una política cultural inclusiva y democrática, sin discriminación alguna de la rica herencia de la península ibérica y de la inmensa tradición africana.
Su obra poética comprende los textos Poesía anónima africana (1968), Mambisa palenque (1977), Diálogo imaginarios (1979), Diwan africano (1988, 1996), y Briznas de la memoria (2004), los cuales, aparecen en colecciones importantes de la literatura africana en lengua española.
Entre sus múltiples reconocimientos destacan el Premio Nacional de Danza (2002), el Premio Internacional Fernando Ortiz (2004), la Distinción por la Cultura Nacional, el Doctor Honoris Causa del Instituto Superior de Arte de La Habana y la Medalla Alejo Carpentier.
Asimismo, el Premio Nacional de Investigación Cultural distinguió el pensamiento de reconocidos estudiosos de la identidad afrocubana, entre ellos, Don Fernando, Argeliers León, José Luciano Franco, Lydia Cabrera y Alejo Carpentier, quienes influenciaron su quehacer en el campo de la etnografía.
Sobre el Premio Nacional de Literatura, el escritor Miguel Barnet subrayó que ha sido fiel a una política cultural inclusiva y democrática, sin discriminación alguna de la rica herencia de la península ibérica y de la inmensa tradición africana.
Su obra poética comprende los textos Poesía anónima africana (1968), Mambisa palenque (1977), Diálogo imaginarios (1979), Diwan africano (1988, 1996), y Briznas de la memoria (2004), los cuales, aparecen en colecciones importantes de la literatura africana en lengua española.
Entre sus múltiples reconocimientos destacan el Premio Nacional de Danza (2002), el Premio Internacional Fernando Ortiz (2004), la Distinción por la Cultura Nacional, el Doctor Honoris Causa del Instituto Superior de Arte de La Habana y la Medalla Alejo Carpentier.