La Habana, 25 abr (Prensa Latina) Con la muerte hoy a los 96 años del reconocido actor y músico estadounidense Harry Belafonte, Cuba pierde a un gran amigo, siempre dispuesto a salvar los lazos de amistad entre los pueblos de ambas naciones.
A pesar de la hostilidad que ha caracterizado la política de las diferentes administraciones de Estados Unidos en las últimas seis décadas, el laureado artista fue uno de los precursores de los puentes de solidaridad con la isla caribeña y el fortalecimiento de los vínculos entre sus intelectuales.
El 23 de julio de 2020 le fue entregada la medalla de la Amistad, otorgada por el Estado cubano, lo cual sirvió para reconocer los tantos momentos de su larga y prolífica vida en que compartió suerte, convicciones y destino con el pueblo cubano.
En esa ocasión, el entonces embajador de Cuba en Estados Unidos, José Ramón Cabañas, señaló: “Esta distinción constituye un reconocimiento a su trayectoria de solidaridad con Cuba y su respeto y admiración por el proceso revolucionario cubano”.
Nacido el 1 de marzo de 1927, en la ciudad de Nueva York, el también activista social es considerado una fuente de inspiración para muchos artistas y luchadores por la justicia en su país.
Belafonte viajó a Cuba tanto como artista en su juventud, antes del triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, como posteriormente, a partir de 1979, visitas estas últimas en las que se reunió más de una vez con el Comandante en Jefe Fidel Castro, con quien sostuvo una relación muy cercana durante varios años.
Muestra de su apoyo a Cuba fueron sus palabras al iniciar el mitin en la Iglesia de la Reconciliación, New York, el 27 de septiembre de 2003, cuando pidió la liberación de cinco luchadores antiterroristas cubanos sometidos a largas condenas en Estados Unidos.
Ese día manifestó: “Lo que sucede con nuestra política contra Cuba no es el estilo estadounidense, no es la verdadera voz del pueblo estadounidense, no es la verdadera voz de los que creemos profunda, profundamente, en los derechos de todos los pueblos, y la libertad de todas las personas y en democracia”, expresó.
Y más adelante dijo: “(…) Hay mucho sobre el Gobierno cubano, el pueblo cubano y lo que han logrado, que muchos de nosotros aquí todavía estamos intentando conseguir”.
Sobre su apoyo a Cuba, el compañero de lucha de Martin Luther King Jr. expresó: “No lo veo como un esfuerzo supremo, es una forma de vida: si crees en la libertad, si crees en la justicia, si crees en la democracia, si crees en los derechos de las personas, si crees en la armonía de toda la humanidad”.