Rozalén no es cubana; no nació en esta tierra; no creció rodeada de las sonoridades de este país. Rozalén no es cubana, pero no necesita serlo para sentirse parte de Cuba, para conocer, sentir y vibrar con la música de la mayor de las Antillas, o agradecer el calor de quienes la reciben con los brazos abiertos en su visita al país en el marco de la Feria Internacional de la Música Cubadisco 2023.
La sencillez y la humildad inundaron el escenario de la Sala Covarrubias del Teatro Nacional en la noche de este lunes. En una sala repleta, se escuchaban los aplausos y vítores del público a una de las cantautoras españolas más importantes en la actualidad, quien acredita en sus méritos dos Discos de Oro el reconocimiento a Álbum del año 2015 por Apple Music o la Placa al Mérito Regional de la Comunidad de Castilla-La Mancha.
En el concierto en La Habana interpretó un popurrí con parte de su repertorio, que incluyó canciones como “Berlín” y “Aves enjauladas”, y luego, dio una pequeña pizca de su último disco Matriz: un álbum de folclor, un capricho, un sueño, una realidad, un viaje sonoro que recorre los lugares que a Rozalén le han hecho sentir como en casa, mezclando influencias de todos esos sitios.
También deleitó al público con “La maza”, y otros más populares de su autoría como “La puerta violeta”, “Vivir” y “Girasoles”.
“Os queremos mucho, por eso estáis en boca de todos”, agregó y el público aplaudió con más fuerzas. La española de vestido negro sabe deleitar, enamorar, tocar vibras y corazones. Cuba quedó rendida a sus pies. Gracias Rozalén.