La Habana, 7 oct (Prensa Latina) Admirado en su tierra y en cualquier lugar del mundo que acarician sus prodigiosos pies, el Ballet Nacional de Cuba (BNC) celebra 75 años con arte sobre el escenario, ese que premia su entrega con ovaciones y aplausos.
Para homenajear este nuevo aniversario se concibió hasta el 28 de octubre -fecha que coincide con la efeméride- una Temporada de Jubileo, en aras de enamorar al público de esta capital con atractivas presentaciones en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional.
Dirigida por Viengsay Valdés, la compañía, Patrimonio Cultural de la Nación, vestirá de gala para interpretar clásicos versionados por la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso, y otras obras de coreógrafos cubanos.
Con la acostumbrada majestuosidad, las piezas cobrarán vida en la piel de destacados solistas y primeros bailarines como la propia Viengsay Valdés, Sadaise Arencibia, Anette Delgado, Grettel Morejón, Dani Hernández y Yankiel Vázquez.
Luego de una primera noche donde afloraron los sentimientos, la jornada de sábado reservó la exhibición de Rara avis, Alfonsina, Leda y el cisne, Dionaea, y Majísimo.
Mientras, al día siguiente se repondrán los títulos Rara avis, Leda y el cisne, Dionaea y Majísimo, a los que se suman Rítmicas y el pas de deux de La Cenicienta.
Los amantes del valioso formato y de las composiciones españolas disfrutarán del 12 al 15 de octubre de piezas como Bodas de sangre, con coreografía de Antonio Gades e inspirada en la obra de Federico García Lorca; y Carmen, en la versión de Alberto Alonso.
Si de arte ibérico y deslumbramiento por el BNC se trata, vale la pena rememorar fragmentos del diálogo que sostuvo con Prensa Latina el bailarín español Joaquín de Luz.
Durante su estancia en Cuba, con motivo de la edición 27 del Festival Internacional de Ballet de La Habana Alicia Alonso, el multipremiado intérprete manifestó que siente especial admiración por el Ballet Nacional, con quien mantiene vínculos desde que la escuela cubana se presentaba en Madrid.
Tiene una gran tradición, de él salen talentos impresionantes con los cuales he compartido escenario, la cualidad humana que posee la compañía no se percibe en otras alrededor del mundo, significó.
Con maestría y humildad en sus pasos, la agrupación ascendió hasta colocar su nombre en una posición de mérito, reservada para aquellos comprometidos con la defensa de su arte y el de su pueblo.