Noche insular se titula el concierto que ofrecerá los días 21 y 22 de enero en la sala Avellaneda del Teatro Nacional, en La Habana, el reconocido pianista cubano José María Vitier, publica hoy La Papeleta.

Según la cartelera del Ministerio de Cultura de Cuba, la presentación, a las 21:00, hora local, será un recorrido por la obra del también compositor, quien cumplió 70 años recientemente, y será parte de la edición 39 del Festival Internacional Jazz Plaza, del 21 al 28 de enero.

La propuesta se verá por primera vez en la isla caribeña y cuenta con la participación de un elenco de lujo integrado por Niurka González en la flauta, Yaroldy Abreu en los tambores, Abel Acosta desde el contrabajo y la percusión, además de la voz de la soprano Bárbara Llanes.

Otro de los atractivos del espectáculo será su escenografía, basada en la técnica visual digital e inspirada en la cubanía de la obra de Vitier, asegura la publicación.

De tal forma, vinculará la música y la imagen en perfecta armonía, todo bajo la dirección artística de Dominique Roland, director del Centro de Artes de Enghien-les-Bains, de Francia.

Este espectáculo inmersivo cubano-francés que atrapa las miradas y abraza una historia multicultural, así como el talento de grandes artistas invitados, indicó el texto.

La presentación será una reedición de un concierto ofrecido el 10 de noviembre de 2023 en Enghien-les-Bains, en las afueras de París, con el apoyo del Centro de las Artes Digitales.

Cuba celebró el pasado 7 de enero las siete décadas del laureado artista e intelectual cubano, Premio Nacional de Música 2021, por su amplia trayectoria a nivel nacional e internacional.

Instituciones nacionales como el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos destacaron el onomástico de quien es autor de bandas sonoras de algunas de las películas más relevantes de los últimos 30 años en la isla.

Como compositor, su nombre está unido a la música de importantes series televisivas cubanas como En silencio ha tenido que ser y Julito el pescador, ambas en colaboración con su hermano Sergio (1948-2016), también Premio Nacional de Música 2014.

Su firma también aparece en la música de las cintas Fresa y Chocolate, Techo de vidrio y Un paraíso bajo las estrellas, entre otras.

Desde su fundación, el célebre artista formó parte del grupo Síntesis, hasta que en 1983 creó su propia banda, caracterizada por una notable versatilidad.

Nominado entre los cinco mejores álbumes de música clásica al premio Grammy Latino, con su CD Salmo de las Américas (2000), ostenta importantes distinciones como la Medalla Alejo Carpentier y la Orden Félix Varela, ambas en 2004.

La majestuosidad de su trabajo autoral y su interpretación al piano, lo reconocen como uno de los más trascendentales músicos de las últimas décadas en Cuba.