La Habana, 7 jun. - El Día del Bibliotecario se celebra cada 7 de junio en Cuba en homenaje al natalicio de Antonio Bachiller y Morales (1812-1889), prolífico periodista, historiador, abogado, bibliógrafo y uno de los más insignes intelectuales del país.
Esta fecha tuvo su origen en 1950 por iniciativa del periodista César García Expósito, y la primera actividad de celebración masiva que se recuerda tuvo lugar este día de 1950, auspiciada por la Oficina del Historiador de La Habana con el apoyo de la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales.
Tiempo después del histórico triunfo de 1959, el 7 de junio fue instituido por el Gobierno Revolucionario mediante el Decreto No. 86 del año 1981, y desde ese año se comenzó a celebrar oficialmente este tributo al llamado padre de la bibliografía cubana.
La efeméride además constituye un reconocimiento al quehacer de los trabajadores del gremio, ubicados en la vanguardia de la promoción y salvaguarda del saber y el patrimonio nacional.
En la actualidad tienen los bibliotecarios grandes desafíos impuestos por los avances tecnológicos que rápidamente transforman los modos de realizar sus labores.
Con el impacto de la Internet muchos han tenido que convertirse en expertos en búsquedas en la red, en webmasters y hasta en diseñadores de páginas web y de intranets, entre otras muchas funciones.
En este contexto de vertiginosos cambios, debe apreciarse su actuación como custodios de materiales impresos, registros, fotografías, materiales audiovisuales y objetos efímeros, tanto en formato analógico como digital.