XIX Festival Internacional del Cine Pobre de Gibara

El Festival Internacional del Cine Pobre de Gibara (FicGibara), en la oriental provincia cubana de Holguín, comienza hoy con particularidades en su agenda, como una feria de emprendimientos con un lado tecnológico y otro destinado para esos servicios.

La Villa Blanca, como también se le conoce a Gibara, es cabecera del municipio del mismo nombre y acogerá la XIX edición del evento hasta el 19 de abril y cuya dirección ejecutiva estará a cargo de la directora de Cultura del territorio holguinero, Jaqueline Tapia.

Tapia asumirá esa responsabilidad, mientras que Sergio Benvenuto ocupará el lugar de presidente del certamen, con una proyección también de cine nacional.

La agenda del Festival Nacional “Por Primera vez” (celebrado en febrero), articulada como antesala del FicGibara, retornó a la fecha soñada por el cineasta Humberto Solás desde que creó el Manifiesto del Cine Pobre, resaltó Tapia.

En conferencia de prensa, los miembros del FicGibara Aldo Benvenuto Solás, René de la Cruz, Rubén Ricardo Infante, Rafael Grillo y Tapia anunciaron el spot promocional diseñado para este año por Nelson Ponce, veterano en las campañas visuales del evento.

Como coordinador de teatro y galas del FicGibara, René de la Cruz hizo un breve recuento sobre algunas de las propuestas culturales con que contará el programa de 2025.

Desde el matancero y emblemático Teatro de las Estaciones, la presencia de las compañías holguineras Palabras al Viento, de narración oral, y Codanza, hasta la visita de actores como Jacqueline Arenal en calidad de jurado, Tahimí Alvariño, Ernesto Jiménez, Osvaldo y Andrea Doimeadiós.

Esta edición cuenta con una carpeta de más de 500 obras inscritas y según su presidente, esta es una edición muy completa, que ha logrado insertar jurados internacionales. Incluso, creó un jurado de animación y documentales, con profesionales cubanos y de diferentes partes del mundo.

Por la nación anfitriona fueron escogidas 25 películas; de Argentina, 11; España, nueve; México y Perú, seis; y cinco de Colombia, Estados Unidos, Chile y Uruguay.

Se compite esta vez en la categoría de Cine en Construcción, en apoyo a películas que se realizarán en un futuro, y con más fuerza este año por la presencia por segunda ocasión de Horizonti, a la cual se suman los estudios mexicanos Churubusco, garantizando el apoyo en la postproducción del filme premiado.

El nombre de Cine Pobre en el Festival no es fortuito. Tuvo detractores en su tiempo y cuando lo volvimos a elegir sabíamos lo que se nos venía encima, apuntó el también integrante del equipo de prensa del evento gibareño Rafael Grillo.

Cine nacional no es solo el de La Habana, en todas partes en Cuba se hace cine, y debe tener sus espacios; en ese sentido la Factoría del Cine Pobre retoma el Manifiesto de Solás: cine con bajo presupuesto, pero con calidad artística y recursos humanísticos, éticos. Queremos pensar Gibara como una fiesta para todo el que se acerque, agregó.

El Festival de Gibara siempre fue un festival de pensamiento, de creación y proyección; los foros teóricos abordan de modo más urgente la realidad de la creatividad en el cine. Género, diversidad, patrimonio fílmico, producción, distribución, medioambiente, encuentros de cineastas, entre otros, concluyó.

(Con información de Prensa Latina)