Un Encuentro Poético que contó con la participación de escritores cubanos y más de 18 creadores chinos, contempló lecturas de poesía en español y chino, disertaciones, y un espacio para el diálogo sobre las influencias mutuas y las particularidades de esa expresión en cada cultura.

   Entre los invitados se encontraban importantes figuras de la literatura asiática como Chen Taijiu, Ding Deng, Leng Xianqiao, Zhang Chunhua, Luo Luo, Zhi Dao y Li Ziguo. 

Ricardo Alberto Pérez Estévez, Premio Nacional de Poesía Nicolás Guillén (2007), explicó que esta cita se enmarca en una prolongada relación entre escritores de ambas nacionalidades, promovida por el Centro Cultural Dulce María Loynaz y diversas instituciones como el Instituto Chino de Poesía e importantes editoriales del gigante asiático.

   Pérez Estévez agregó que esta colaboración se ha manifestado en la publicación de numerosos libros de autores del gigante asiático en Cuba, como la Colección Sur, que ha presentado obras de Mao, Jidi Majia y Xiao Xiao.

   Asimismo, se evidenció en el encuentro que el Centro Cultural Cuba Poesía patrocinó la traducción al idioma mandarín de una antología poética de varios autores cubanos, un proyecto auspiciado por el reconocido intelectual chino Jidi Majia y llevado a cabo por el traductor Zhao Zenjiang.

Los diálogos poéticos incluyeron la presentación de obras destacadas, tales como la edición bilingüe de "El Laberinto de la Soledad", editado por el Congreso Mundial de Poetas en China, y el volumen "Encuentro Poético Cuba-China", publicado por Colección Sur.

   Por su parte, Sr. Bei Ta, vicepresidente del Congreso Mundial de Poetas de China, señaló el profundo sentimiento de hermandad que une a China y Cuba, donde esa expresión literaria se integra como un instrumento de intercambio de experiencias y, sobre todo, de humanismo, en momentos tan contradictorios.

   Estar en Cuba es una experiencia enriquecedora; compartir con sus poetas, utilizar la fuerza de la palabra para descubrir el mundo, es algo verdaderamente valioso, expresó el también autor del reconocido poemario Monty Python.

   La jornada concluyó reafirmando a la poesía como vehículo de paz y conexión humana; como catalizador de experiencias compartidas y comprensión mutua entre naciones.