Copa América Brasil 2019. (Foto: Diario AS)

Este viernes, 14 de junio, Brasil vuelve a ser el centro de atención de todo el continente, porque la tierra del fútbol, la samba y el carnaval acoge el torneo de naciones más antiguo del mundo: la Copa América.

Menos de 48 horas nos separan del silbatazo inicial, que tendrá lugar en el Estadio Morumbi, de São Paulo, en el partido que enfrentará a los locales y Bolivia, para descorrer las cortinas de esta fiesta del fútbol sudamericano.

Los creadores del jogo bonito completan la llave A con las selecciones de Venezuela y Perú.

El conjunto de Adenor Leonardo Bacchi “Tite”, llega a este torneo con el propósito de detener el calendario en 12, los años que lleva sin ganar un título de primer nivel, y para ello han logrado conformar quizás la mejor plantilla en una década.

No obstante, la Canarinha comienza su camino con dos goles en contra, pues dos de sus estrellas se lesionaron en partidos amistosos, el extremo del Paris Saint-Germain Neymar y el mediocentro del Barcelona Arthur Melo.

En el caso del primero, ya se confirmó su ausencia definitiva y es un peso que puede terminar resultando determinante, pues el ex del Barca es el líder indiscutible de esta generación, por su liderazgo y calidad futbolística.

Con respecto a Arthur, si bien aún no se ha hecho público el alcance real de sus dolencias, su baja sería también significativa, ya que el formado en Grêmio es el encargado de manejar los hilos en el centro del campo para el Scracht.

Sin embargo, aún con estas dos balas de menos, la Verdeamarelha se presenta como uno de los claros favoritos al título, pues cuenta con una de las nóminas más completas, si no la más, del torneo.

El recién coronado campeón de Europa con el Liverpool, Alisson, se sitúa bajo palos, justo por detrás de una defensa experimentadísima con tres del PSG Thiago Silva, Marquinhos, Dani Alves y Alex Sandro (Juventus).

Philippe Coutinho (izq.) debe liderar a Brasil ante la ausencia de su amigo Neymar. (Foto: Zona Cero)

En la media cancha el talentoso Lucas Paquetá (Milan), ocuparía el puesto de titular de Arthur, acompañado de Casemiro (Real Madrid) y Coutinho (Barcelona); este último llamado a tirar del carro ahora que Ney no podrá estar.

Para el ataque las opciones son varias: Richarlison (Everton), David Neres (Ajax), William (Chelsea), Gabriel Jesús (Manchester City) o Roberto Firmino (Liverpool) las principales.

Aquí se generó debate, pues ante la lesión de Neymar en las redes sociales los seguidores de la Canarinha clamaron al unísono que la federación, por el extremo del Real Madrid Vinícius Junior, quizás el jugador más similar al crack del PSG, pero Tite se decantó por la experiencia de William.

Juventud y madurez; desequilibrio y juego entre líneas; sobriedad y desparpajo; todo esto sumado al apoyo de la torcida brasileña en casa y a la guía de un entrenador que ha recuperado el buen trato al balón, hacen de Brasil un inobjetable candidato a la corona.

De sus rivales en el grupo, Venezuela y Perú deben disputarse el segundo lugar.

Los dirigidos por el exitoso técnico Rafael Dudamel mezclan de forma armónica sangre joven y veteranía, pero sin dudas el peso del equipo recae en viejos zorros del fútbol como Roberto Rosales, Tomás Rincón, Josef Martínez y Salomón Rondón.

La Vinotinto viene llamando a las puertas de un gran resultado, luego de varios éxitos cosechados en categoría inferiores y parece ser esta la generación correcta para luchar por ese sueño.

Por su parte, la Perú de Ricardo Gareca se sustenta en los mismos nombres de los últimos años: Pedro Gallese, Christian Cueva, Luis Advíncula, Jefferson Farfán y el goleador Paolo Guerrero.

Los andinos seguramente mantendrán su juego físico, rocoso, capaz de quitarle brillo y circulación de balón a los más creativos; un estilo que puede resultar un escollo para cualquier selección de esta Copa, como ya demostraron en el mundial de Rusia.

Bolivia aparece como la Cenicienta de la llave, pues la mayor parte de sus futbolistas se desempeñan en la liga del propio país, con menos nivel que la de la mayoría de sus vecinos cercanos.

El grupo B acoge a las escuadras de Argentina, Colombia, Paraguay y uno de los invitados: Qatar.

La Albiceleste vuelve a ser liderada por Lionel Messi, quien se encuentra quizás ante una de sus últimas oportunidades de ganar un título “mayor” con su selección.

Después de una semi-renovación, se extrañan nombres habituales en la última década como: Sergio Romero, Javier Mascherano, Éver Banega, Lucas Biglia, Enzo Pérez y Gonzalo Higuaín.

Son varias las fórmulas que ha intentado Lionel Scaloni para encontrar el equilibrio, en un equipo que tanto por la edad de las principales figuras, como por el bajo rendimiento en los momentos importantes de las mismas, precisaba de un recambio generacional.

Recordemos que Argentina viene de perder tres finales: Alemania (Mundial 2014) y Chile (Copa América 2015 y 2016). Esto pasó factura en todos los niveles del fútbol argentino.

Los Gauchos deben tener el protagonismo de figuras como: Franco Armani (River), Nicolás Otamendi (Manchester City), Nicolás Tagliafico (Ajax), Leandro Paredes (PSG), Giovani Lo Celso (Betis), Ángel Di María (PSG), Paulo Dybala (Juventus) y Sergio Agüero (Manchester City).

De Messi se espera que aparezca ese jugador determinante del Barcelona. (Foto: YaTeCuento)

Por supuesto, la joya de la corona y el llamado a inclinar la balanza es el crack del Barcelona Lionel Messi. Solo con el hecho de contar con él en sus filas Argentina entra automáticamente en la lista de favoritos.

Sin embargo, más allá de la necesidad de que La Pulga sea decisivo en los momentos cumbres, el cuadro albiazul precisa del funcionamiento de un área del campo que desde los buenos tiempos de Juan Sebastián Verón y Juan Román Riquelme no luce, la sala de máquinas, el centro de la cancha.

En este sentido quizás haya noticias agradables para el cuadro de Scaloni, pues las buenas temporadas de Leandro Paredes y en especial de Giovani Lo Celso, más allá del poco tiempo para consolidar el teamwork, pudiera ser la clave para el resurgir de la Albiceleste, porque le permitiría a Messi arrancar desde un poco más cerca de la portería rival, donde más peligro genera.

Sin embargo, los argentinos tendrán un duro rival en Colombia, con figuras de nivel en todas las áreas del juego.

Los ahora dirigidos por Carlos Queiroz cuentan con un arquero seguro como David Ospina (Nápoli).

Defensores jóvenes pero con experiencia como Davinson Sánchez (Tottenham), Yerry Mina (Everton), Santiago Arias (Atlético de Madrid).

Músculo y calidad en el centro del campo con Wilmar Barrios (Zenit), Jefferson Lerma (Bournemouth), Juan Guillermo Cuadrado (Juventus) y el líder del equipo James Rodríguez (Real Madrid).

En ataque, este parece ser el año que Radamel Falcao (Mónaco) encuentra un compañero con efectividad, pues Duván Zapata (Atalanta) estuvo entre los principales anotadores de las grandes ligas de Europa.

Paraguay no presenta una mala plantilla, pero realmente parece difícil que pueda pasar por delante de alguno de estos dos gigantes.

En el caso de Qatar, la oportunidad de topar con selecciones de bastante mayor ranking ya debe resultar premio suficiente.

La llave C parece a priori como el grupo de la muerte, con la presencia de Uruguay, Chile, Ecuador y el otro invitado: Japón.

Los uruguayos, máximos ganadores del título continental (15), vuelven a aparecer por tradición y presente entre los candidatos a la gloria.

Con la solidez de siempre se presenta la zaga de la Celeste, encabezada por los defensas del Atlético de Madrid Diego Godín y José María Giménez.

El mediocentro es quizás la revelación de este equipo, pues presentan jóvenes figuras que le otorgan una calidad en el trato al esférico, que este admirador de la selección uruguaya no había visto antes allí, eso sin perder la garra, sello de la casa en los charrúas. Lucas Torreira (Arsenal), Rodrigo Bentancur (Juventus), Federico Valverde (Real Madrid) y Matías Vecino (Inter) son algunos ejemplos de ello.

Para la delantera, dinamita pura: Luis Suárez (Barcelona), Edinson Cavani (PSG) y Cristian Stuani (Girona).

Del nivel en el que se encuentre Luis Suárez dependerá el destino de Uruguay. (Foto: Bendito Fútbol)

En la selección del más que longevo Óscar Washington Tabárez serán claves: la condición física y deportiva en la que llegue Suárez (después de su lesión con el Barca); y el enlace entre la media cancha y la delantera, una asignatura pendiente por años.

Chile resulta una verdadera incógnita, pues si bien todavía cuenta en sus filas con jugadores de primer nivel como Arturo Vidal (Barcelona) y Alexis Sánchez (Manchester United); se han quedado con un conjunto envejecido que incluso fracasó en su intento de clasificar a la Copa del Mundo de Rusia 2018.

Los actuales bicampeones de América, dirigidos por Reinaldo Rueda, tendrán que hacer un esfuerzo grande incluso para poder alcanzar los cuartos de final.

Ecuador, sin grandes nombres, más allá de los hermanos Valencia (Antonio y Enner) siempre se muestra competitivo, por lo que habrá que esperar a verlos en acción para valorar sus posibilidades.

Los nipones, a diferencia del mundial de Rusia, donde dejaron una grata sensación, ahora se aparecen con un plantel bien joven, donde solo asoman con experiencia: Eiji Kawashima, Gaku Shibasaki y Shinji Okazaki.

Para Japón (resulta evidente), la importancia de este torneo es probar a sus figuras sub. 23, de cara a los Juegos Olímpicos que albergarán el próximo año en Tokio.

Calendario de la fase de grupos. (Foto: Conmebol)

Calendario de la fase de grupos. (Foto: Conmebol)

Estas 12 selecciones serán las que disputen desde este viernes la Copa América. Mis favoritos al título son cuatro: Brasil, Uruguay, Colombia y Argentina, por ese orden.