La actual campeona centroamericana le dijo a Cubadebate que se sintió “bastante bien y contenta con el resultado

Aunque no logró entrar en semifinales y asegurar hoy mismo su boleto olímpico, la clavadista cubana Anisley García se despidió de la Copa del Mundo organizada en Tokio con grandes opciones de conseguir un cupo hacia la cita estival. No obstante, ahora debe esperar por la reasignación de plazas para confirmar esa posibilidad.

De acuerdo a un complejo sistema de clasificación, en este torneo obtenían cuotas los 18 semifinalistas de cada prueba, siempre que no estuvieran ya asegurados en un torneo anterior. En este caso, cuatro de las mujeres ubicadas en esa instancia llegaron a la capital nipona con un cupo en el bolsillo, mientras México deberá escoger a dos de las tres saltadoras que tienen posibilidades olímpicas.

Ese rejuego de condiciones crea un grupo de plazas disponibles que serán reasignadas a las atletas ubicadas más allá del lugar 18º en el actual preolímpico mundial. En esta competencia la antillana concluyó en el escaño 21º, a solo tres de la zona de privilegio. En total 36 mujeres tomaron parte de la prueba.

En tal sentido, cuando a principio de junio cada nación confirme sus selecciones olímpicas y la Federación Internacional de Natación complete las vacantes a partir de los resultados obtenidos ahora, Anisley —de 19 años de edad— podría beneficiarse de ello.

En el mismo escenario que acogerá el torneo estival, la mejor clavadista cubana del momento concluyó la ronda preliminar con 256.70 puntos, un rendimiento alejado de sus mejores actuaciones. En cada uno de los saltos su secuencia fue de 54.60, 52.65, 57.00, un fatídico 41.25 en el penúltimo intento y otro discreto 51.20 para concluir la prueba. Aun así, la nuestra quedó a solo cuatro puntos del boleto olímpico. 

Desde la sede de competencias la actual campeona centroamericana le dijo a Cubadebate que se sintió “bastante bien y contenta con el resultado, aunque no del todo, porque obviamente quería entrar entre las 18 primeras”.

“Sí puedo decir que di lo mejor de mí, a pesar de que las cosas no me salieron del todo bien”, apuntó.

Mientras tanto, en el sector masculino el jovencito Carlos Daniel Ramos concluyó en el lugar 30º durante la ronda clasificatoria y no logró incluirse entre los 18 semifinalistas que obtenían de forma directa un cupo olímpico. El criollo terminó con puntuación de 347.85, en parte por los fallos en su segundo y sexto saltos. Esa última ronda resultó fatal para él, pues hasta entonces marchaba entre los  asegurados para la cita estival.

Aunque entre los semifinalistas también existen saltadores clasificados previamente, así como países con más de dos clavadistas en posiciones de privilegio, será sumamente difícil que los pasajes por reasignación lleguen hasta él.

Más allá, una buena noticia es que según la página oficial del evento la puntuación del criollo representa lo más alto conseguido por él en su corta carrera. A todas luces, la beca de entrenamiento que cursa en Rusia desde febrero de este año ya le entrega los primeros frutos al muchacho de solo 17 años.

La última participación de los clavadistas cubanos en Juegos Olímpicos data de Londres 2012. Allí José Antonio Guerra concluyó quinto en la plataforma individual y en la prueba sincronizada, esta vez junto a Yenkler Aguirre, que ahora no pudo buscar su clasificación tras no poder asistir a Japón por enfermedad.